Freya, la perra rescatada de la basura en Vélez-Málaga ya tiene un hogar en Barcelona

Un chico se la encontró "en estado crítico" junto a otras tres crías, dentro de una bolsa en un contenedor

Una protectora de Vélez-Málaga solicita ayuda urgente para adoptar a seis perros: "Están en una situación crítica"

Freya con su nueva dueña
Freya con su nueva dueña / Ignacio Martín

Vélez-Málaga/Historia animal de película con final muy feliz en Vélez-Málaga. Ismael salía de su trabajo en una noche fría de invierno cuando escuchó "llantos" en un contenedor de basura. En un principio, el joven pensó que eran gatos, pero se percató que dentro de una bolsa había cuatro crías de podenco en estado "muy crítico". Sin pensárselo se los llevó a casa. Su novia, Cristina, los adoptó temporalmente y gracias a la colaboración de El Refugio de Leo, tres han encontrado hogar en la provincia de Málaga y Freya en Barcelona.

"No podían casi ni respirar, creo que no hubieran sobrevivido unas horas, puede que minutos", así explica Cristina la situación de los cachorros. Con el paso de los días, los animales consiguieron recuperarse, pero para lograr eso, la joven tuvo trabajo. "No querían comer de la mano, no se dejaban acariciar y eran ariscos", añade la veleña.

Una vez recuperados y con varias semanas, Kika, de El Refugio de Leo, se encargó de chipar, vacunar y realizar las pruebas pertinentes para trasladar a los animales. Cristina se hubiera quedado con ellos, pero, "¡ya tengo cuatro perros en un piso, no puedo permitirme más!", aclara.

El Refugio de Leo cuida de Freya
El Refugio de Leo cuida de Freya / Ignacio Martín

Hasta aquí parece una historia común, dentro de la lacra del abandono animal, pero lo sorprendente fue la "tremenda reacción" que tuvieron los post publicados por la protectora en redes sociales para buscarle dueño. "Todo el mundo quiere perros pequeñitos, entonces, estos podencos fueron muy solicitados, llamaron desde Barcelona, Tenerife, Madrid...", explica Kika.

De las cuatro crías, la que destaca es Freya, que ha viajado casi 1.000 kilómetros para encontrar un nuevo hogar. "Una mujer, Alicia, se fascinó por ella, llamó y nos insistió en realizar el proceso", precisa El Refugio de Leo. La protectora no se puede "permitir" asumir los costes de transporte. A pesar de esto, y del riesgo que conlleva, Alicia les insistió en que "necesitaba a Freya en su vida". Y así fue, la podenca viajó a Barcelona.

Según comenta la nueva dueña, una mujer que vive sola, Freya le "ha cambiado la vida", le hace compañía y le alegra el día a día. "Poco a poco se deja acariciar, es menos arisca, ha aprendido a pasear y a convivir en casa", explica Alicia. Así, la nueva dueña tiene una agenda para cuidar al animal y que no se le pasen todas las obligaciones, citas con el veterinario, vacunas... La vida de la perra cambió en unos minutos, y gracias a esto, la de su nueva dueña, Alicia, también.

stats