La noche cae sobre la comarca del Guadalteba y entre sus montañas resurge el pasado medieval que convirtió a esta zona a una de las fronteras entre el mundo castellano y el árabe con continuadas escaramuzas. Conforme el manto negro de una noche sin luna va ocultando sus campos de cultivo, los castillos de Cañete la Real y Teba emergen entre la noche y ponen a la vista de todos el pasado histórico que atesoran estos campos y que hoy es desconocido para la gran mayoría. Ambas fortalezas son perfectamente visibles desde las carreteras que circundan estas dos localidades que se encuentran a caballo entre Ronda y Antequera, en mitad de la frontera, casi en territorio de nadie, como si los siglos de vida de sus fortalezas no hubiesen pasado.

Allí, en mitad de la noche, sus torres residenciales siguen llamando poderosamente la atención desde la distancia, como muestra de la gran importancia que tuvieron en el pasado que dejó historias como la del caballero escocés sir James Douglas, que murió en el asedio al Castillo de la Estrella mientras luchaba junto a las tropas castellanas que trataban de tomarlo al asalto, aunque que terminaron lográndolo. Todavía hoy se revive aquella historia cada año en unas jornadas de recreación histórica y en la torre residencial de este castillo, convertida en centro de interpretación, puede conocerse en detalle a este mítico personaje. Mientras tanto, las ruinas de las murallas que han resistido al paso del tiempo dan una imagen de la importancia que llegó a tener esta fortaleza, que contaba en el exterior con 18 torres de defensa.

No lejos de allí, continuando por la carretera de conduce a Ronda, también emerge por encima de las luces del municipio de Cañete la Real su castillo, con su torre residencial como principal elemento en la distancia. Ya en el municipio, la imagen del castillos sobre las casas bajas y sus paredes blancas vuelve a deslumbrar. Además, la serpenteante calle que conduce a la fortaleza protegida por un muro blanco compone una imagen especial en la noche de Cañete la Real.

Esta fortaleza también cuenta con una amplia lista de conquistas y reconquistas entre castellanos y árabes. En concreto, fue el rey Alfonso XI el que lanzó una gran ofensiva en 1330 para tomar diferentes fortifizaciones, entre las que se encontraban los castillos de Teba y Cañete la Real, aunque este último cambió de manos en diversas ocasiones durante la guerra en la zona, hasta que los Reyes Católicos lograron consolidar su posesión en 1485.

En el caso de Cañete la Real las instalaciones poseen un centro de interpretación en el interior de la torre residencial en el que es posible conocer, precisamente, la historia de esta gran guerra que se libró entre el reino de Castilla y el de Granada en esta zona de la provincia de Málaga.

Además, también es posible conocer algunas de las armas con las que se enfrentaron aquellos soldados en estas tierras de forma continuada y con sus fortalezas como grandes protagonistas. De este modo, la historia se hace presente cada noche cuando emergen ambos castillos, y es que también hay visitantes que optan por visitarlos cuando cae la noche, aunque no sea posible visitar su interior.

Una visita nocturna que puede completarse con otras fortalezas cercanas que también están iluminadas, como los restos del Castillo de la Peña de Ardales o las murallas de la cerca Ronda, desde donde llegaron algunas de las escaramuzas sobre estas tierras.