En principio ya sólo falta un jugador

La llegada ayer a Málaga de Buonanotte y la confirmación definitiva del fichaje de Sergio Sánchez puede que escenifiquen, junto a la presentación de Mathijsen del lunes, los últimos actos del club en materia de fichajes. Al menos hasta que arranque la pretemporada del equipo. Sin embargo, este clima de tranquilidad que aseguran que viven en las oficinas del Málaga no va emparejado con que la plantilla esté totalmente cerrada. En principio, en la entidad están más que satisfechos con el equipo que se ha formado, pero varios de sus dirigentes han confesado públicamente la intención de Abdullah Al-Thani de realizar un último fichaje como regalo a la afición. Sería el que falta por llegar, si no hay salidas inesperadas. Cazorla ha sido con el que más contacto se ha tenido. La diferencia entre lo que pide y lo que le ofrece el club es aún importante.

También habría que cerrar el acuerdo con el Villarreal, club del que su presidente, Fernando Roig, salió ayer a la luz pública a valorar las posibles ofertas de otros equipos por sus jugadores. "Cuanto más tarde vengan, el coste será mayor", aseguró el máximo dirigente castellonense, quien, sin embargo, anunció novedades para la semana que viene: "En este momento no hay nada, puede que haya movimiento en los próximos siete u ocho días pero de momento no hay nada concreto. Cuando lo haya, lo comunicaremos rápidamente.".

Mientras se cierra o no esta última incorporación, la actualidad giró en torno a las figuras de Buonanotte y Sergio Sánchez. El argentino aterrizó ayer al mediodía en Málaga, ante una treintena de aficionados que lo esperaban. Su llegada resultó ser un poco caótica y el Enano no acertó a decir más allá de un "contento, contento, sí". Ya contratado en enero para las próximas cinco temporadas, llegó desde Roma donde ha adquirido la documentación que le acredita como comunitario (su pasaporte físicamente llegará más tarde). Esta tarde será presentado junto a Sergio Sánchez, con quien comparte cláusula de rescisión de 25 millones de euros. El defensa catalán finalmente será blanquiazul cuatro temporadas y el club, que se ha guardado una cláusula en la que dejará de abonar al Sevilla lo pactado si recae de sus problemas de corazón, pagará lo 2,8 millones de euros en partes en cada una de las campañas.