The Franchise (franquicia) le llama Robert Archibald a Joel Freeland. Así es visto en el seno del Unicaja. Sin su mentor en sus dos primeros años en Málaga, el inglés cumplirá  en febrero 25 años y se siente preparado para grandes retos. No tiene miedo a portar la bandera del Unicaja 2011/12. De vuelta tras un Eurobásket que a él no le dejó satisfecho, reflexiona y mira al futuro optimista. Transmite una claridad de ideas admirable. Es posible que sea su último año en Málaga, seguramente si mantiene su brutal progresión. Tiempo de disfrutar de Joel Freeland.

-Es pasado ya, pero un rápido vistazo al Eurobásket. ¿Qué tal le fue por Lituania?

--Personalmente, no tuve muy buen feeling. Sí acabé muy feliz con mi equipo, porque hicimos un buen torneo, los partidos que teníamos que ganar lo hicimos. Pero mi actuación no me gustó. Ahora ya estoy feliz de estar aquí otra vez, ilusionado por empezar la Liga.

-Parece que hubo un antes y un después de la entrada de Luol Deng en el equipo, su protagonismo descendió drásticamente.

-Es normal, es la estrella del equipo. Es el jugador en el que tenemos que poner nuestra atención. Es así, lo sabíamos desde antes. Ahora ya poco se puede hacer.

-Al menos, sí se fue con un buen sabor de boca con un último partidazo ante Polonia.

-Ahí sí me sentí muy cómodo. Empecé el partido sin pensar en nada aunque estuviéramos eliminados, sólo en hacer mi juego, en hacerlo mucho mejor e hice un buen partido. Pero pude hacer mucho más, soy consciente.

-Pudo jugar contra España, la campeona de Europa.

-Es un equipazo, impresionante, increíble. Estuve muy frustrado cuando jugué contra ellos, no estaba en mi mejor momento. Jugar contra los Gasol es increíble, son muy fuertes, muy buenos. Es un honor jugar contra ellos. El otro día vi la final, es increíble cómo juegan. España merecía el oro.

-Acabó en Lituania y sin mucho tiempo para meditar, en Málaga.

-Sí, es otra rutina. Hay que coger otro ritmo distinto. Ahora hay mucha carga de trabajo. Me gusta el equipo que tenemos, con jugadores muy fuertes que quieren ganar, que quieren pelear, los entrenamientos tienen mucha intensidad. No estamos jugando muy bien, pero para esto es la pretemporada. Cuando empiece la Liga Endesa estaremos casi perfectos.

-¿Qué le parece el juego interior?

-Me gusta. Jorge [Garbajosa] puede tirar en cualquier situación. Contra Luka [Zoric] jugué en Londres y me parece muy bueno. Siempre hace algo. Rebotea, mete puntos, defiende... hace falta un jugador con esa forma de jugar. Sinanovic es 2.22 metros. Intimidará mucho, rectificará tiros y será mejor estando desde el principio con el equipo. Es muy completo.

-Se le ve como la referencia del equipo, como la figura. Se espera mucho de usted. ¿Le pesa?

-He hablado mucho con Chus [Mateo] sobre ese tema y creo que estoy preparado para cargar con el peso del equipo en mis hombros. Es mi tercer año aquí.  Aunque soy joven aún, voy acumulando experiencia, jugando Euroliga y me voy sintiendo cada vez más cómodo en este equipo. Tenemos que pelear para ganar cada partido. Y ganar mucho.

-En Sevilla se le vio ese repertorio que ha ensayado en verano. Tiro tras bote y con oposición, penetración, juego de cara...

-No pude hacer en el Eurobásket todas las cosas que trabajé durante este verano. Aquí cambia todo. Los técnicos saben lo que puedo hacer, lo que he trabajado. Y tengo la confianza de ellos. Puedo tomar mis tiros, sé que puedo meter canastas con un rango amplio de tiro. He estado trabajando muy duro en este verano, especialmente mi tiro de tres, y espero que se note.

-Esa mezcla, sin olvidar el juego cerca del aro, le puede convertir en un jugador muy difícil de parar.

-Son tipos de jugadores diferentes, de cuatro o de cinco. Ellos se tienen que adaptar a mí... y yo a ellos. A los cuatro me cuesta defenderlos, pero en un mes estaré preparado.

-Llegaron unas declaraciones suyas en Gran Bretaña en las que decía que daría el salto a la NBA después de los Juegos de Londres.

-No dije eso exactamente, pero sí es verdad que está en mi mente. Siempre lo he dicho, nunca engañé a nadie, que mi meta final es jugar en la NBA cuando esté preparado. Nunca se sabe. Voy a mirar mis opciones el próximo año y ya está. Si creo que estoy preparado, iré. Si no, sigo aquí, en este u otro equipo. Intentaré continuar mi progresión aquí. En Málaga estoy muy feliz y quiero ganar cosas con este club. Tenemos un año muy bonito por delante y los Juegos quedan muy lejos. Ahora quiero ganar cosas.

-Es lo que le iba a preguntar. En estos dos años le ha faltado pelear por los títulos.

-Quiero por lo menos estar en una final, luchar por algo, saber qué se siente. Tenemos equipo para hacerlo. Este es el año para intentarlo.

-¿De verdad ve al equipo ahí en la pelea?

-No tenemos una estrella, pero sí un equipo. Tenemos gente para hacer el trabajo sucio, lo que a los jugadores no nos gusta hacer. Y estoy convencido de que vamos a luchar por algo.

-¿Qué tal la conexión con los entrenadores?

-Sólo tengo buenas palabras para Chus [Mateo], Paco [Aurioles] o Ángel [Sánchez-Cañete]. No puedo decir nada malo. Son muy profesionales, gente con la que puedes dialogar. Y a veces es difícil hablar con los entrenadores.