El particular Willy Fog del fútbol malagueño escribe un nuevo capítulo en su itinerante carrera. Sergio Contreras Pardo, Koke, fichó esta semana por el FC Bakú, equipo de la capital de Azerbaiyán, ciudad de origen del legendario ajedrecista Gari Kasparov. Allí llegó rebotado tras una rocambolesca historia.

Como publicó este periódico hace un par de semanas, tras la corta experiencia en el Rayo Vallecano finalizada en enero, había estampado su firma con el Aris de Salónica, el equipo en el que ha jugado durante más tiempo, cuatro años y media, donde era ídolo y capitán. El Aris le reclamó cuando estaba a punto de firmar con el Legia de Varsovia. Regresó a Salónica cuando ya estaba en la capital polaca para acordar su contrato y estampó su firma con el equipo amarillo. Pero el asunto se complicó. Las deudas que el Aris tiene contraídas con jugadores y con el Estado griego propiciaron que la Federación denegara la ficha de Koke, impidiendo al Aris inscribir a nuevos jugadores hasta saldar deudas

Así, pues, con esta negativa, el jugador malagueño, que en los últimos meses ha jugado en la MLS americana, en Houston, y en el Rayo, debió buscar rápidamente un equipo para no quedarse parado. Y salió una opción exótica que le permitirá jugar en la sexta Liga distinta en su carrera. Ya jugó, y marcó siempre, en España (Málaga y Rayo), Francia (Olympique de Marsella), Portugal (Sporting), Grecia (Aris) y Estados Unidos (Houston). Un registro difícil de igualar.

Es el citado FC Bakú de Azerbaiyán quien le reclamó y rápidamente se llegó a un acuerdo con unas condiciones ventajosas, unos 300.000 euros hasta final de temporada. El país caucásico, antigua república soviética, posee una economía pujante gracias al gas y al petróleo, lo que permite a sus equipos realizar inversiones fuertes. De hecho, recientemente allí jugó otro malagueño, Mario Rosas, en el FK Khazar Lankaran, antes de regresar en el mercado de invierno al Huesca, en la Liga Adelante.

Koke está allí desde el pasado lunes y este miércoles se reanuda la competición tras el parón invernal. El Bakú, que la temporada pasada avanzó hasta la tercera ronda de la Europa League, marcha cuarto en la competición, con 29 puntos en el ecuador, a ocho del líder. El equipo recibe al Karabaj y Koke está en disposición de jugar. En la plantilla hay jugadores brasileños, balcánicos, africanos, rusos... Una mezcla con un español, un malagueño: Koke.