Guerrero hace las américas
El joven marbellí (17 años y 2.11 metros) de la cantera emigrará a una 'prep school' de Kansas para continuar allí con su carrera y sus estudios
Rubén Guerrero (Marbella, 1995) es uno de los jugadores más prometedores que han germinado en Los Guindos en los últimos tiempos. 211 centímetros, una envergadura enorme, mucha movilidad y capacidad atlética, técnica más que decente para su altura... En esta temporada, por ejemplo, fue elegido como miembro del quinteto ideal del prestigioso Città de Roma junior. En breve comienza la concentración de la selección española sub 18, está entre los 15 preseleccionados para jugar su primer gran campeonato, el Europeo de la categoría. La dureza mental y competitiva es la principal duda que existe con el joven.
Rubén Guerrero, acompañado de su padre, comunicó esta semana al Unicaja que seguirá su carrera como jugador y estudiante en Estados Unidos desde después del verano. Ayer se produjo una reunión en la que estuvieron presentes el presidente, Eduardo García; el adjunto a la dirección deportiva, Carlos Jiménez; el asesor del jugador, Juan Lasso; y el padre en la que se confirmó de manera más formal su marcha a Estados Unidos. Guerrero va a una prep school en Wichita (Kansas), en la Sunrise Christian Academy, en un curso de transición preparatorio para acometer el acceso a la Universidad en el que deberá mejorar su nivel de inglés para desenvolverse. No va solo. Su hermano Adrián, dos años menor y que esta temporada ha jugado en el equipo cadete del Unicaja, también ha sido becado para acompañarle en esta aventura en Estados Unidos, en la que se mezcla el deporte y el estudio. Justamente en la citada Sunrise Christian Academy estuvo esta campaña pasada Sebastián Saiz, un ala-pívot formado en el Estudiantes que ahora está concentrado con la selección sub 19 para preparar el Campeonato del Mundo. Su experiencia ha sido satisfactoria y ha servido de acicate para que Guerrero acometa este salto.
El Unicaja conserva todos los derechos en España sobre el prometedor interior cajista, que esta temporada pasada ya jugó minutos a las órdenes de Francis Tomé en el Clínicas Rincón en Adecco Plata. Allí estaba su sitio para la próxima temporada, pero ahora ha decidido cambiar. El hecho de no tener un contrato profesional con el Unicaja permite emigrar sin compensación. Desde el club se intentó razonar con el jugador, Carlos Jiménez habló personalmente con Rubén Guerrero para valorar su decisión, pero ésta era firme, con el respaldo de la familia, que veía una gran oportunidad para él y para su hermano. Desde el club se entendió que no había motivos para obstaculizar su marcha en una aventura con escasos precedentes a este nivel en el baloncesto malagueño.
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