Sergio Scariolo volvía, cual hijo pródigo, a la que fue su casa por segunda vez en la temporada. El hecho de ser domingo hacía prever una mayor afluencia de la que hubo para recibir al italiano, que fue ovacionado en su presentación. A partir de ahí, fue enemigo y cayó ante el empuje malagueño. "Jugaron con mucha más agresividad", dijo el transalpino sobre el Unicaja.

Scariolo felicitó al conjunto malagueño por la victoria. "Hemos estado siempre un nivel por debajo de ellos, en cuanto se refiere a la dureza en la cancha. La diferencia de los rebotes un dato suficiente para comentar el partido", dijo sobre el devenir del encuentro.

El técnico del Baskonia achacó la derrota al "tema mental, de capacidad de concentración y de saber afrontar un tanto en contra con madurez, aguantando, multiplicando el esfuerzo defensivo y esperando el momento fluido. Tenemos que trabajar para que esa mentalidad vaya a mejor y en este tipo de partidos, fuera de casa y contra un rival duro poner mucha energía. Desde el entrenador hasta el último de los jugadores no hemos sabido estar. Hay trabajo por hacer".

Scariolo, que estuvo cuando el Martín Carpena rebosaba en cada partido, aseguró sobre el tema de la afición: "Leí que había mucha gente en los anteriores partidos. Éste servirá para que la gente vuelva a ir con entusiasmo".