José Pozas Checa (14/5/1992), más conocido como Pepe Pozas, cumplirá 22 años en poco menos de una semana y afronta su semana más especial desde que fichase por el Valladolid hace poco menos de tres meses. Allí, en la ciudad, dice sentirse "cómodo" pero reconoce que, aunque recibe la visita de familiares y amigos, "echo de menos un poco Málaga". Es su primera experiencia fuera de la ciudad que le ha visto crecer y dar sus primeros pasos. El base malagueño le dio un soplo de aire fresco al conjunto dirigido por Ricard Casas, con el que coincidió en la selección y, aunque sólo ha ganado un encuentro desde que juega en la ACB, su equipo comenzó a disputar todos los encuentros desde que llegó.

-¿Cómo se encuentra en estos primeros meses fuera de Málaga?

-Bien, me encuentro muy bien. Estoy contento con la ciudad y con el equipo. Valladolid es un buen club que me ha cuidado mucho. El rendimiento personal está siendo bueno aunque no así en el colectivo.

-¿Qué preferiría, jugar en Valladolid como hará o jugar en Málaga ante su familia y sus amigos?

-Sería muy bonito jugar en Málaga, pero la situación se da a la inversa. Me toca ser el anfitrión para los jugadores y los entrenadores. El año que viene seguro que tendré oportunidades de jugar en el Martín Carpena como visitante.

-¿Le gustaría regresar para jugar en el Unicaja?

-Sueño todos los días con visitar el Martín Carpena como local. Siempre he soñado con jugar en el Clínicas con Adrián Fuentes, Miguel Lorenzo... y lo conseguí. Seguí soñando con jugar en ACB con Berni Rodríguez o Carlos Jiménez con el primer equipo y lo conseguí. Me propuse jugar en la ACB y lo estoy consiguiendo. Mi siguiente sueño es jugar en el Unicaja. Con esa mentalidad es con la que me levanto y sueño.

-¿Tiene pensado qué hará la próxima temporada?

-El año que viene me gustaría seguir jugando en ACB. En junio habrá que ver la posibilidad de jugar en Valladolid o en otro sitio, pero me gustaría que fuese en la ACB.

-Y si el Unicaja le ofreciera ser el tercer base, ¿lo aceptaría?

-Habría que ver los bases que hubiese, si podría jugar minutos de calidad y seguir mejorando. Para volver a Málaga me gustaría jugar y contar con minutos, desde el trabajo, no regalados. Siempre que tenga una oferta del Unicaja será bien recibida, aunque habría que verlo.

-¿Sigue la actualidad del Unicaja?

-Veo todos los partidos, ya sea en directo o en diferido a través de Orange Arena. Creo que están jugando muy bien. Tienen una defensa y una presión muy fuerte. Ahora están en una buena dinámica, todo el mundo sabe su rol y llegan en su mejor momento de la temporada.

-Parece que su equipo ha ido evolucionando en las últimas semanas. ¿Cómo lo ve?

-Tenemos una cierta evolución que nos permite seguir compitiendo hasta los minutos finales del encuentro, hasta el 38 o el 39. Pero un equipo también tiene que entrenar esos últimos minutos durante el año y este equipo no lo hemos podido hacer.

-¿Ha cambiado algo en el equipo desde que está descendido?

-Se trabaja incluso con más fuerzas que antes para demostrar que lo que ha pasado ha sido un error. Nos ha faltado un poco para llevarnos alguna victoria de más.

-¿Es su partido más especial en el Valladolid?

-Sin duda es el partido más especial. Sacrificaría mis números en otros partidos por lo que voy a vivir. La sensación que voy a tener en mi cuerpo ahora es indescriptible. Es mi equipo, mi club.

-¿Cómo está en esta semana con tantas entrevistas y tanto protagonismo?

-Ahora estoy tranquilo. Seguro que me entrarán nervios. Es una situación rara porque como buen chico de cantera quería jugar en ese equipo, en el Unicaja. A la vez es una situación bonita. Quiero jugar al baloncesto, de la mejor manera posible, e intentar ganar.

-Aunque viva ahora en Valladolid, recibe muchas visitas, ¿no?

-Sí, así es. Parece que no me he ido de Málaga. Siempre estoy bien acompañado. Mi novia, mi hermana con mi cuñado, mis padres, amigos... Muchos han venido por aquí.