Una de las decisiones trascendentales que deberá tomar el Unicaja este verano será la renovación o no de Nik Caner-Medley. El ala-pívot norteamericano está cómodo en Málaga. "Todos saben que yo quiero seguir aquí. Los técnicos, mis compañeros, mis agentes, la gente del club... Pero no sólo depende de mí", afirma cuando se le cuestiona por su futuro. El sábado le esperaba tras el partido Moisés Cohen, hombre de confianza de su agencia de representación, Beobasket, que suele venir a Málaga para atender las inquietudes de su cliente. También para tantear el terreno.

La continuidad de Caner-Medley es un asunto que habrá que abordar más pronto que tarde. La indemnización que el Maccabi de Tel Aviv le pagó al norteamericano para prescindir de él permitió que el Unicaja completara su ficha anual en unos términos accesibles. Los asuntos fiscales por sus más de cinco años de residencia en España hacen más onerosa su renovación, aunque, si quisiera seguir, Caner-Medley debería rebajar lo que, en total, percibió esta temporada. Es una posición que se considera clave y el estado de las rodillas de Caner-Medley, que cuando está sano es un jugador diferencial, despierta alguna duda entre los médicos. Pero, ¿hay, accesible, algo mejor en el mercado?