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El mosqueo de Plaza

  • No entiende que el club no redondee la plantilla.

Cerrado el fichaje de Caleb Green, el mensaje oficial del Unicaja es que los jugadores 11 y 12 de la plantilla 14/15 deben ser jóvenes canteranos. Alberto Díaz, Morayo Soluade o Dejan Todorovic por el perímetro y Maodo Nguirane por dentro. Joan Plaza no comparte la idea y destila malestar. No ha sido especialmente exigente con el resto de fichajes porque su primera petición era mantener, como absoluta prioridad, a Dragic, Suárez y Fran Vázquez para fortificar lo construido. Una vez conseguido, entendió que se marcharan opciones primarias para los fichajes con los que elevar el nivel de plantilla. Savanovic era su principal aspiración, entendía que podía colocar en una dimensión superior al equipo. Pero ni él ni Babbitt llegaron. Y Green ha costado la mitad de lo que se llegó a ofertar por el ala-pívot serbio, al que se le hizo una proposición similar a la del Bayern, pero la fiscalidad de Baviera le daba casi 200.000 euros más para su bolsillo.

Es por ello que Plaza entiende que ese dinero que no se ha gastado debería invertirse en apuntalar la plantilla. Especialmente claro detecta el boquete en el juego exterior, donde una lesión dejaría huecos difíciles de llenar. Suárez y Kuzminskas pueden jugar de cuatro, pero difícilmente de dos. Y cuatro jugadores (Granger, Markovic, Toolson y Dragic) para dos puestos con dos competiciones de la exigencia de Euroliga y ACB es un riesgo, piensa el barelonés. Ve cosas positivas en Díaz y Todorovic, también en Soluade, pero no aún con peso en la rotación para partidos transcendentes, por ello cree que es mejor cederlos. No tiene clara una apuesta como la de Domas Sabonis la pasada temporada.

Los objetivos de resultados para la próxima temporada son idénticos a las de ésta. Con el yugo de presión que supone acertar porque el tren de la Euroliga se puede marchar. Con más abonados ya que la temporada pasada en ACB y el doble en Euroliga, con la ilusión muy en alza entre la afición por el gran tramo final de temporada, con una reducción seria en la masa salarial respecto a anteriores temporadas. Habiendo cumplido con los objetivos sobradamente la temporada pasada, el técnico cajista duda de que con 10 jugadores más los canteranos se puedan llegar a cumplir los mismos objetivos.

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