Cuando el Unicaja a Stefan Markovic y se preguntaba en Valencia por sus cualidades, una respuesta común era que "es muy bueno, pero rara vez está sano". Markovic está cumpliendo ese vaticinio. Está mostrando su categoría como base. Sin ir más lejos su encuentro en el Palau Blaugrana fue excelente en la anotación, que era lo que demandaba el equipo de él ese día, aunque no sea su fuerte. Y cuando ha estado pletórico se ha notado. Pero también es cierto que va engarzando lesiones y dolencias. Un derrame un dedo, algún problema muscular, una lumbalgia...

Ayer fue un esguince de tobillo. Leve, según la información distribuída por el Unicaja, pero otro parón para coger continuidad. Y se une a que Jayson Granger está también renqueante por el mismo problema de articulación que le hizo perderse el partido del domingo en el Palau Blaugrana. No obstante, el uruguayo ya completó de manera parcial el entrenamiento de ayer y se espera que tanto el serbio como él estén a las órdenes de Joan Plaza para el trascendental encuentro del viernes ante el Armani Milano, en el que la victoria es obligada para no descolgarse demasiado en esa pugna por estar entre los ocho mejores de Europa.

El resto de la plantilla está a las órdenes de Plaza. Se da la circunstancia de que Morayo Soluade también está de baja porque tiene un problema en su muñeca que exige dos semanas de reposo más. Así que Stefansson es el único jugador capaz de jugar de base en la plantilla que entrena a tope de rendimiento.