Javi Gracia parece tener una clara pretensión a la hora de acudir al mercado de fichajes. El navarro quiere que varios hombres de su confianza le acompañen en la aventura rusa que acaba de emprender con el Rubin. En este sentido, Gracia ha dado la orden a su nuevo club para que pujen por Roberto Rosales. Así, el Rubin ofrece una cantidad que rondaría los cuatro millones de euros y que sería un buen punto de partida para negociar su salida. Cabe resaltar que el venezolano concluye contrato al término de la 2016/17 y que, además, ocupa plaza de extracomunitario.

Diversos factores que colocan, un verano más, a Rosales en la rampa de salida de Martiricos. Su caso siempre ha sido muy particular, ya que el Málaga se adelantó a varios equipos europeos viendo en él a un jugador en una clara evolución y que podría multiplicar su valor en el mercado. Un futbolista destacado e indiscutible para Gracia mientras éste ha sido el preparador blanquiazul, que ahora pretende que lo sea también en el Rubin. Está por ver si al venezolano le seduce la oferta rusa al igual que le ocurrió a Gracia, que continúa rastreando el mercado para acaparar jugadores que estuvieron a sus órdenes en el Málaga.

El último en sumarse a esta lista es Samu García, cuya vuelta a la Costa del Sol siempre ha estado presente. Con lo que no contaban en las oficinas de La Rosaleda es con una oferta procedente del Rubin, la cual avanzó El Desmarque y pudo confirmar este periódico. El atractivo de reencontrarse con Gracia casa perfectamente con una importante mejora de sus emolumentos, ya que los rusos prácticamente doblarían el salario que Samu tiene en el club castellonense. Las negociaciones están cerca de cristalizar. Falta cerrar definitivamente el acuerdo entre el Villarreal y el Rubin, para lo que se barajan varias fórmulas, desde al traspaso a la cesión con opción de compra. El malagueño podría verse de nuevo también con Sergio Sánchez, que ya rescindió su contrato con el Panathinaikos y que tiene todas las papeletas para firmar por el equipo de Kazán.

Un Rubin que, poco a poco, conforma una armadura con un claro color malaguista. Gracia no quiere sorpresas de ningún tipo, prefiriendo reunir con él a parte de su pasado más reciente.