Balonmano l Liga Asobal

Guijosa no fue amigo

  • El Alcobendas derrotó al Antequera 2010 con un penalti en el último segundo

Rafael Guijosa no alardeó de amistad con Antonio Carlos Ortega. El técnico del Alcobendas, que lo ganó todo con el del Antequera 2010 cuando ambos compartían vestuario en el Barcelona, no tuvo piedad con su antiguo compañeros, que vio una vez más cómo se le escapaban los puntos en el último momento. En concreto, en el último segundo, por culpa de un penalti convertido por González, que hacía justicia a lo visto anteriormente sobre la cancha madrileña, en la que el cuadro antequerano siempre fue a remolque (22-21), pese a recortar distancias en la segunda mitad.

Con la derrota de ayer, Ortega y los suyos se colocan a cinco puntos por encima de la zona de descenso. Una posición muy peligrosa y que casi parecía lejana con la entrada del nuevo año. No obstante, se notó que para el Alcobendas era una final a vida o muerte en busca de opciones para mantenerse. A esa situación no supo adaptarse el Antequera, que vio cómo la igualad se rompía a los nueve minutos de iniciarse el choque (4-3).

De ahí se pasó a un peligroso 7-3, debido a una sequía anotadora en el cuadro malagueño que duró ocho minutos, demasiado tiempo para aspirar al triunfo. Y con esa distancia se llegó al descanso (11-7), un bagaje goleador escuálido.

El Antequera salió más enchufado tras el descanso, pero fue un espejismo. Los de Guijosa firmaron un parcial de 4-0 tras un tiempo muerto, lo que ponía el encuentro cuesta arriba para los malacitanos (16-9).

Pese a la casi definitiva renta, el cuadro de Ortega inició una remontada que a poco estuvo de materializarse, ya que el abismo del descenso quedaba bastante cerca con un resultado negativo. Ante esta tesitura, los antequeranos realizaron un último esfuerzo y, apoyados también en las intervenciones de Jorge Martínez, lograron la igualada a 19 segundos por mediación de Lubej (21-21).

Pero no sirvió el intento final. El esloveno defendió con el corazón la última acción, tanto que acabó descalificado por una dura falta y el Alcobendas aprovechó la superioridad numérica para forzar un penalti que no desaprovechó González, el máximo artillero rival, a un segundo del final. Fue una manera cruel de perder dos puntos que eran de oro, que se van para el botín del amigo de Ortega.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios