"Sí, la verdad es que hemos hablado con Unicaja respecto a la posibilidad de que Ricky pueda jugar en el Unicaja". Las palabras son de Germán González, agente de Ricky Rubio, y no hacen otra cosa que confirmar que el club malagueño se está planteando muy en serio la contratación del base para que lidere su nuevo proyecto.

El representante del jugador confirmó ayer a este periódico que hay contactos, aunque condiciona la posible llegada de Ricky a Málaga a un acuerdo con el DKV Joventut. "Le hemos remitido [al Unicaja] al Joventut, que es el club al que pertenece el jugador y con quien debe negociar. Hay interés de Málaga en contar con Ricky pero debe pasar antes por un acuerdo entre los clubes", aseguró.

González reconoce que sobre la mesa, además del interés cajista, está el de la mayoría de los grandes de Europa como "el Real Madrid, el Efes Pilsen, el Panathinaikos y el Olympiacos". Y no es de extrañar. El genio del Masnou se ha convertido en la pieza más apetecible del mercado europeo desde que el propio jugador y su entorno comenzaron a poner en duda su marcha a la NBA. Su elección en la quinta posición del draft por Minnesota Timberwolves no ha convencido del todo al base y lo que hace unas semanas se daba como seguro ahora está en el alero.

Ahora Ricky duda entre seguir en Badalona, apostar por la NBA o retrasar su llegada a la liga norteamericana en algún equipo europeo fuera del Joventut. ¿Pero cómo ve Ricky la opción de jugar en el Unicaja? "Simplemente no lo ve. Hasta que no se solucione el tema de la demanda con el Joventut y se concrete su salida, si es que finalmente sale, no se planteará un destino lejos de Badalona como una opción real", comenta su agente.

Los contactos y el interés cajista están ahí. Desde Los Guindos se está a la expectativa de todo lo que suceda en Badalona, donde se debe dar en breve una solución al problema surgido por la demanda interpuesta por el jugador contra la Penya. Aíto ha pedido que se apure hasta la última opción para posibilitar su reencuentro con Ricky y puede ser precisamente el técnico madrileño el principal aval para desnivelar la balanza del lado malagueño. El club, mientras tanto, ya estudia diversas formas de hacer frente al elevado coste de la operación (casi seis millones de claúsula más la ficha del jugador), aunque es consciente de la dificultad que entraña.