El Unicaja de la temporada 2009/10 será más barato que el de la campaña pasada. Dicho así se podría pensar en una reducción en el presupuesto de la entidad. Pero no es el caso. La Caja mantiene su aportación y, aunque el presupuesto se verá algo mermado por una disminución sensible en los ingresos de marketing y patrocinio, no supone una cantidad tan importante para tal caso.

El hecho sorprende por la gran cantidad de dinero que ha quedado liberado tras la salida de algunos de los jugadores mejores pagados de la plantilla. En cifras aproximadas, la marcha de Marcus Haislip ha dejado 1,6 millones de euros y la de Jiri Welsch, 1,2. A esto hay que unir que el club se ha ahorrado el casi millón de euros que pretendía emplear en la renovación de Carlos Cabezas y unos 400.000 al aceptar Carlos Jiménez negociar un nuevo contrato a la baja.

Las arcas cajistas gozan, por lo tanto, de buena salud. Pero esos ingresos no se están viendo reflejados en la configuración de la nueva plantilla. De los fichajes concretados (Taquan Dean y Georgios Printezis) y aún por cerrar (Saúl Blanco y Joel Freeland), sólo Printezis superará el millón de euros en su primera temporada en Málaga. Además, hasta dos canteranos podrían ocupar ficha en el primer equipo.

Algo no cuadra y desde el club se argumenta que la explicación se encuentra en el déficit que se lleva arrastrando en las últimas temporadas. Fuentes de la entidad consultadas por este periódico aseguran que el dinero liberado se empleará en "reajustes", en equilibrar un presupuesto que en los últimos años ha necesitado un extra ante la necesidad de cubrir lesionados y jugadores cortados.

Durante la temporada pasada, esos extras fueron la contratación de Joe Gomis tras conocerse el alcance de la lesión de Berni Rodríguez y el fichaje temporal de Paul Shirley. También se ha tenido que indemnizar tanto a Davor Kus como a Bojan Popovic con 50.000 euros al no ejercer la cláusula para ampliar sus respectivos contratos. Echando la vista más atrás aparecen los 500.000 euros que se tuvieron que pagar a la Cibona para fichar a Kus o la contratación de temporeros como Terrell Castle, Melvin Sanders, Marko Tusek, Marcus Faison o Robert Gulyas. Operaciones que, al parecer, ahora llevan al Unicaja a apretarse el cinturón pese a contar con dinero contante y sonante.