El río Vrbas no es de aquellos que se estudian en Geografía durante el periodo escolar pero, sin embargo, supone un enclave importante para la vida de dos bosnios que militan en el ejercito de balonmanistas de Antonio Carlos Ortega. Srdjan Trivundza y Branislav Obradovic nacieron en el valle del río Vrbas y comparten una ciudad que les vio nacer como deportistas, Bajna Luka, la segunda ciudad más importante de Bosnia-Herzegovina y de larga tradición en el balonmano. Triva y Branco rememoran el camino vital que poco a poco se fue estrechando hasta acabar en la bocana de vestuarios del Antequera 2010. Bajna Luka se sienta en el multicolor Argüelles a través de estos dos jugadores.

-¿Cómo fueron vuestros inicios en el balonmano en Bajna Luka?

-Trivundza: Desde los 12 años me dediqué al balonmano de lleno y creo que no me ha ido mal en este deporte tan duro.

-Obradovic: Yo empecé entrenando baloncesto y balonmano casi un año cada día con ambos deportes. Me decidí por el balonmano por el contacto y porque lo considero un juego de hombres. Después, con 17 años, salí de Bajna Luka a jugar en Belgrado con el Partizan.

-¿Cuál era vuestro sueño?

-T: Cuando era pequeño soñaba con jugar en el Barcelona [risas]. Ahora estoy en Antequera y siento que he cumplido mi sueño.

-O: Yo quería jugar en Alemania o España porque en nuestra parte de los Balcanes, España era lo más parecido a lo que estábamos acostumbrados en cuanto a gente y costumbres.

-¿Qué echan de menos de Bajna Luka?

-T: La comida y la familia. Y a mis amigos de la infancia.

-O: Yo, la comida no. A mí me encanta comer de todo pero a mi familia sí la echo de menos.

-¿Van con asiduidad a su ciudad?

-T: Muy poco. Aquí estamos diez meses y no puedes pasar mucho tiempo allí.

-O: Cuando vamos a la selección siempre nos pasamos un par de días por la ciudad.

-¿Qué ha unido Bajna Luka con Antequera?

-T: Antes de venir a Antequera nos juntamos allí y le pregunté a Branco qué tal era la ciudad, el entrenador, los jugadores...

-O: Yo le dije que se viniera por mi experiencia y porque Málaga, en general, se parecía a Bajna Luka y además tenía playa.

-¿Pensaron cuando coincidieron en el Borac Bajna Luka que iban a acabar juntos?

-T: La verdad es que no. Pero nosotros somos profesionales y ahora me alegro mucho de que el destino nos haya juntado.

-O: Yo estoy encantado de estar con Triva porque nos podemos apoyar y hablamos el mismo idioma [más risas].

-¿Y el equipo? ¿Cómo lo ven?

-T: Necesitamos tiempo para mejorar y lo vamos a lograr.

-O: Nadie duda que haremos una buena temporada.