Los equipos malagueños que militan en la Primera Estatal femenina sufrieron ayer sendos tropiezos tan inesperados como sangrantes. Y es que el Málaga Costa del Sol cayó en Carranque ante un necesitado el Leganés (25-32), mientras que el Mijas se vio sorprendido por el Maracena (32-30), colista de la categoría. Pese a las derrotas, ambos habitan en la zona tranquila de la tabla. El Mijas es séptimo con ocho puntos, uno más que el Costa, que es octavo.

Las de Diego Carrasco afrontaban el encuentro ante las madrileñas como una oportunidad de aumentar su lejanía con la zona de descenso y así posicionarse de cara a los puestos de honor. Sin embargo, un Leganés lleno de urgencias canalizó mejor sus fuerzas ante un Costa que saltó al parqué falto de concentración y henchido de suficiencia, circunstancias que le condenaron. El cuadro malacitano sufrió un 1-5 al inicio y, desde entonces, fue a remolque, como demostró el marcador al descanso (11-15). El paisaje del choque no cambió tras la reanudación, pues el Leganés supo administrar sus rentas ante un Costa que lo intentó sin suerte.

El Mijas, por su parte, vivió lo que no pensó en ningún momento, ya que el Maracena no había logrado ningún punto en lo que iba de campaña. Pero las de Manuel Quirós, con varias bajas pero poco intensas en defensa, sirvieron de bálsamo a las granadinas, que se sobrepusieron al final.