No fue Rafa Martínez, tampoco Thomas Kelati y la sanción impuesta a Juan Dixon impidió que se pudiera abordar el fichaje del norteamericano. Ahora, parece que tampoco será Martynas Gecevicius. La posición de escolta, la del tirador sigue atragantándosele al Unicaja, que ve cómo, por diferentes motivos, no consigue atar al jugador que complete el juego exterior.

Tenía muchas esperanzas en que terminara fraguándose el fichaje de Gecevicius, con quien se había llegado a un acuerdo por las tres próximas temporadas, pero la situación con el Lietuvos Rytas se ha enquistado hasta tal punto que en Los Guindos ya le dan por perdido. El club lituano no rebaja ni un ápice sus pretensiones económicas (pide entre 750.000 y 1.000.000 de euros por su traspaso) y el propio jugador aseguró el pasado jueves que, ante la falta de acuerdo, seguiría jugando esta temporada en Vilnius.

El Unicaja se por rendido y, salvo sorpresa de última hora, se despide de la posibilidad de ver a Gecevicius vestido de verde a partir del mes de octubre. Toca volver a mirar al mercado y escoger un nuevo candidato, aunque las condiciones han cambiado. Si la idea primigenia era la de contratar a un jugador comunitario para dejar libre una ficha extracomunitaria por si surgían lesiones o Lima no obtenía a tiempo la nacionalidad española, ahora también se incluye en la terna de posibles a jugadores extranjeros.

Hasta ahora, el club había trabajado en alternativas como la del serbio Uros Tripkovic y el norteamericano con pasaporte macedonio Kennedy Winston, pero ahora amplía sus miras. El mercado en la NBA comienza a moverse y surgen algunos descartes interesantes. No es la opción que más gusta, pero vista las dificultades que el club se está encontrando a la hora de contratar a un exterior y la premura de tiempo que comienza a surgir...

Un fichaje de un escolta extracomunitario obligaría, eso sí, a moverse en el mercado europeo si Archibald decide no seguir.