El Balonmano Antequera mira más al futuro económico que a la clasificación. Los deberes están casi hechos, pero no completos. Esa noche la oportunidad es magna para sellar, al menos virtualmente, las amenazas de descenso deportivo. Visita al Toledo, que con siete puntos agoniza por sus últimos de salir de la quema, con la opción de acabar el día con ocho puntos por encima del descenso. Sería el quinto año que lograrían su meta los de Antonio Carlos Ortega.

Ha sido una semana atípica en el Argüelles. Las múltiples bajas han traslado los entrenamientos a la tarde, para poder obtener refuerzos del segundo equipo. Curkovic aún no cierra su convalecencia por su rotura en el tendón de Aquiles. Además, Bakic y Baena presentan molestias articulares. No obstante, se es optimista con respecto a su recuperación. En caso contrario, le llegaría la opción al joven José Antonio Jiménez.

El rival se ha aprovechado recientemente de la grave situación del Alcobendas para reforzar su plantilla en todas sus líneas, por lo que la actual clasificación puede resultar un poco engañosa para los antequeranos. El segundo técnico, Xavi Sabaté, habló ayer sobre eso: "Con los refuerzos realizados tienen un equipo más compensado. Estoy seguro de que este partido lo tienen señalado en su calendario como vital. Aún tienen que jugar contra rivales directos, pero para ellos es una final".