Una vez acabada la temporada y hecho el balance definitivo, Manuel Pellegrini maneja sus cuentas con las que hacer algo ilusionante con el Málaga la próxima temporada. Con ese objetivo están planificando el chileno y el club la futura plantilla. Si el criterio del entrenador se lleva hasta el último extremo, sólo seguirían 12 de los 31 futbolistas que tienen contrato en vigor con el primer equipo. Por líneas, los hombres que han convencido al ingeniero son los siguientes: los porteros Caballero y Rubén; los defensas Jesús Gámez y Demichelis; los centrocampistas Apoño, Camacho, Eliseu y Duda; y los delanteros Baptista, Rondón, Sebastián Fernández y Buonanotte.

Sin embargo, hay algunas situaciones particulares que pueden hacer que el club no tenga que buscar tantas salidas en este periplo de tiempo hasta que comience la pretemporada. Uno de estos casos es el de Manolo. Pese a que su rendimiento es considerado insuficiente cuando ha faltado Jesús Gámez, dentro del vestuario lo estiman como una pieza vital. De momento, esto ha provocado las dudas sobre su salida, aunque el club busca un lateral diestro en el mercado.

Weligton y Kris también entran en esta lista que se podría llamar de indecisión. La edad, su condición de extracomunitario y alguna incidencia que no ha gustado en el seno del club juegan en contra del brasileño, para quien a día de hoy su futuro está lejos de La Rosaleda. Si el danés acepta que su rol será el del cuarto central, pues se tiene previsto traer a dos más en esa posición, continuará. En caso contrario, se le buscará un recambio.

Un jugador que lo más normal es que se uniera a la lista de los 12 fijos de Pellegrini es Maresca. Pese a que su aportación ha sido escasa, sobre todo para su trayectoria, el italiano acepta sin problemas su papel secundario. Al técnico, en principio, no le molesta. Pero si surgiera algo interesante tampoco le consideraría una gran pérdida.

Caso aparte es el de Juanmi, Portillo y Recio, los canteranos que han tenido presencia casi continua en el primer equipo esta temporada. En principio, al igual que ocurre con Manu, el chileno considera que lo mejor para su crecimiento es que se fueran cedidos. Su intención es que jueguen minutos con continuidad, que es lo que considera que necesitan para progresar, pues en el Málaga no los van a tener. Por eso estaban incluidos en la oferta que el club blanquiazul ha hecho al Almería por Piatti. Lo que les diferencia del lateral zurdo es que en ellos hay depositadas mayores expectativas, por lo que estos días les van a ofrecer una mejora en sus contratos.

Quienes ya se saben seguro que no van a continuar son Galatto, al que se le buscará una cesión o un traspaso; Mtiliga y Arnau, que finalizan contrato; y Malagueño, Helder y Sandro Silva, a los que se les busca una salida.

Un último caso de análisis son los ocho cedidos. Como ya publicara este periódico el pasado 3 de mayo, el Málaga no tiene prevista la reincorporación de ninguno de ellos. Excepto con Iván, quien ya tiene comprometido un año más de préstamo en el Castilla, a los otros cedidos se es tiene previsto dar continuidad a sus respectivas cesiones o rescindirles los contratos. Entre ellos, también hay una segunda opción para los más jóvenes: si el Atlético Malagueño ascendiera a Segunda B, Edu Ramos, Toribio, Javi López y David González podrían engrosar sus filas. Con el 0-2 ante el Xátiva del pasado sábado, la misión se antoja complicada. De todas maneras, en el club se maneja otra opción y no descartan hacerse con una plaza en la categoría de bronce del fútbol español si el filial no lograra subir.