El Hospital Carlos Haya tiene alas de algunas plantas cerradas por las vacaciones y otras con los pacientes hacinados en los que hay cuatro camas por habitación. Ese fue el panorama que ayer trazó el Sindicato de Enfermería (Satse) y que atribuyó a la restricción en las contrataciones. Ayer, primer lunes de julio, había cinco camas x, como se llama a aquellas que se ponen a los pies de las otras para ganar sitio para un enfermo más. "El hospital dice que deja las camas en reserva y que si es necesario las usa. Las necesidades están ya, pero si las abren tienen que tener más personal", apuntó José María de la Rosa, delegado de Satse en el hospital.

El sindicato destacó que el ingreso de cuatro pacientes en una misma habitación provoca que haya un único cuarto de baño para todos los enfermos, que el personal apenas tenga sitio para atenderlos, que no existe casi intimidad y que la cama x (la añadida) no tenga toma de oxígeno o aspiración. Según denunció el sindicato, la estancia es "tercermundista" lo que ha originado algún altercado verbal con los profesionales e incluso que un paciente pidiera el alta voluntaria. Satse detalló que hay alas de Cirugía Digestiva, Traumatología y Neumología que están cerradas.

La organización aseguró que el cierre parcial de plantas no solo provoca el hacinamiento en otras zonas del hospital sino también el reparto de enfermos de una especialidad en plantas de otra. Es lo que se llama los pacientes ectópicos, porque están fuera de su sitio, en alusión al embarazo que empieza a desarrollarse fuera del útero. Satse apunta, por ejemplo, que como un ala de Cirugía Digestiva está cerrada, hay pacientes "repartidos" por distintas partes del hospital. El sindicato sostiene además que ello obliga a los profesionales que suelen estar muy cualificados para atender pacientes de una especialidad a llevar a enfermos con patologías muy diversas. Como ejemplo, Satse cita la situación de la planta de Otorrinolaringología, donde los enfermeros atienden además a pacientes de Traumatología, Cirugía Digestiva, Cirugía Cardiovascular, Neurocirugía o Medicina Interna.

El hospital reconoció que ayer por la mañana tenía cinco camas x, pero a primera hora de la tarde ya no quedaba ninguna. Además, lo desvinculó del hecho que haya camas en reserva (sin uso) por el verano. Según explicó, se produjo un pico asistencial porque los fines de semana no se suelen dar altas y el domingo ingresaron pacientes para cirugía programada. De hecho, este verano los hospitales malagueños prevén hacer casi 9.000 intervenciones. "La situación no tiene nada que ver en absoluto con las camas en reserva, se puede dar en cualquier época del año", apuntó una portavoz. También rechazó las críticas del Satse sobre la mezcla de pacientes en la planta de Otorrinolaringología al apuntar que los enfermeros están preparados para atender distintas patologías.