Contra el tópico del joven vago que pasa sus días universitarios jugando a las cartas en la cafetería hay miles de ejemplos de estudiantes abnegados que sacan notas espléndidas. No obstante, siempre se puede ir un paso más allá y aprovechar los conocimientos adquiridos para generar otros nuevos, ayudando a la sociedad y al tejido empresarial. La Universidad de Málaga (UMA) lleva 15 años potenciando a éstos últimos con el Premio Spin Off, a través del cual se galardonan los mejores trabajos individuales o en grupo con dinero y con otra serie de facilidades.

Este año se presentaron 67 candidaturas y ha habido algunas ideas realmente curiosas. Una de ellas se llama Naulu Underwater Communications y está promovida por el joven Alfredo Fernández. Afirma que ha desarrollado un sistema patentado especializado en la transferencia de información subacuática por medios radioeléctricos. Se entiende mejor con un ejemplo. Un traje de baño es capaz de captar las fuerzas que actúan sobre el nadador. A eso se le añade un sistema de cámaras de vídeo de alta definición que dan una imagen simultánea del nadador desde cuatro vistas diferentes. "La información que llega a través de ambas fuentes proporciona el análisis biomecánico más detallado que se conoce hasta la fecha en la natación de competición", aseguran.

Usted no sabrá que es Aremi. Su promotor, Alberto Moreno, lo define como el Atenuador de Radiación Electromagnética Integrada. Según explica, se trata de un sistema que elimina parcialmente la radiación electromagnética absorbida por el cuerpo y que puede entrar mediante ondas microondas, produciendo cambios en el organismo humano. Con este sistema, según su investigador, se podría transformar esa radiación electromagnética y transformarla en "otros tipos de energía que puede ser almacenada en distintos complementos".

Otro de los proyectos premiados fue el presentado por el grupo de investigación representado ayer por María José Morón. Se llama Higia Systems y propone la "monitorización remota de pacientes como herramienta para el diagnóstico de una enfermedad, la descripción de su evolución y la predicción de posibles complicaciones". El objetivo final es crear un "servicio inteligente de monitorización" y permitir una mayor movilidad al paciente. Biomedinn, encabezada por Armando Reyes, también fue galardonada y apoya el diagnóstico de enfermedades raras mediante el consejo genético en medicina reproductiva o la farmacogenómica.

El gran ganador en el área de grupos fue, no obstante, Purificell, de Victoria de Andrés. Se dedica, según afirmaron, a la purificación de células madre para la regeneración plástica a partir del tejido adiposo. Esta empresa ofertaría un "sistema rápido de obtención de células madre mesenquimales" para purificarlas, concentrarlas y aplicarla en la regeneración de tejidos como la reparación vascular o la regeneración de la piel, entre otras. En la categoría individual, el primer premio lo obtuvo Digimec, una plataforma on line para producir fresados, grabados o cortes de diversos materiales.

Todos los premiados recibirán 3.000 euros y, los dos primeros, 6.000 euros concedidos por el Ayuntamiento de Málaga -a través de Promálaga y el IMFE-, la Cámara de Comercio, la Confederación de Empresarios de Málaga, la Diputación Provincial, Unicaja, la Fundación General de la UMA y el Grupo Santander. Además del dinero, recibirán una estancia de un año en las preincubadoras de empresas de la UMA en el Parque Tecnológico, un plan de empresa o asesoramiento. Los que han recibido un accésit obtendrán gratuitamente seis meses en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial de la Junta de Andalucía, ubicado también en el PTA, y cuyo coste asciende a 12.000 euros.

Las investigaciones son realizadas por universitarios o por personas recién tituladas. Sus ideas son buenas y ahora solo queda que cristalicen en productos y empresas tangibles, aunque puede ser cuestión de años. La rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, indicó ayer que "se han generado numerosas empresas desde la UMA y se están manteniendo a pesar de la crisis". La clave del éxito, en su opinión, es que "tienen una buena estructura de formación y se mantienen activos porque son capaces de innovar constantemente". Son la próxima generación de genios y habrá que rezar porque no se pierdan en el camino.