Málaga

Cultura aprobará la reforma para el uso escénico

  • La intervención presentada por el Ayuntamiento tendrá esta semana el visto bueno

La propuesta municipal de intervención en el Teatro Romano para la celebración de actividades escénicas, presentada a comienzos de este mes a la Consejería de Cultura con vistas a la celebración del espectáculo simbólico de inauguración anunciado para el próximo 15 de septiembre (en el que intervendrán el barítono Carlos Álvarez, el guitarrista Daniel Casares y el pintor Andrés Mérida), tendrá esta misma semana luz verde por parte de la Junta de Andalucía, si bien todavía es necesario que la reforma cuente con el visto bueno de la Comisión de Patrimonio, que se reunirá antes del viernes. Fuentes de la misma Consejería apuntaron sin embargo que la licencia se concederá previsiblemente, después de que el Ayuntamiento haya modificado algunos elementos de la intervención a petición de la administración andaluza.

Este plan de rehabilitación cuenta además con el beneplácito del Cuerpo de Bomberos, que el pasado abril emitió un informe desfavorable respecto a la celebración de representaciones escénicas en el Teatro Romano en sus condiciones actuales. De este modo, la intervención que ahora propone el Consistorio se considera suficiente en cuanto a adecuación y seguridad para próximos eventos culturales.

La rehabilitación planteada por el Ayuntamiento, a cuya documentación ha tenido acceso este periódico, presenta cuatro modificaciones esenciales: la delimitación en la cavea de las plazas disponibles para el público (coincidentes con los 220 asientos que fueron reformados a mediados de los años 90) mediante un cordón elevado; la fijación de un refuerzo de madera para facilitar el acceso desde la parte superior de la escalera hasta los asientos; la instalación de una extensión alzada destinada a personas de movilidad reducida junto al Centro de Interpretación, desde el que se podrá acceder fácilmente; y la señalización de un camino mediante gravilla roja que conducirá desde la parte superior de la cavea hasta la calle Cilla, junto al Cine Albéniz, a modo de salida de emergencia. Se trata, por tanto, de una actuación superficial que, según Bomberos, garantiza sin embargo el cumplimiento de las exigencias en materia de seguridad.

El Ayuntamiento envió ayer mismo a la Delegación de Cultura el plan de intervención con las modificaciones reclamadas. Éstas se refieren sobre todo a elementos que pueden perjudicar a la piedra del teatro, como los soportes del cordón para la delimitación de los asientos (que inicialmente iban a ser de acero, aunque finalmente se empleará un material menos agresivo), la gravilla del pasillo de salida y el armazón de madera que facilitará el acceso a los asientos y que, según las mismas fuentes, "no estaba al principio muy definido, ni en cuanto a su diseño ni en cuanto a su instalación". La zona para personas de movilidad reducida se elevará en la extensión de gravilla ya existente junto al Centro de Interpretación, por lo que no han sido necesarios retoques. Los espectadores del espectáculo programado para el 15 de septiembre encontrarán así un Teatro Romano más seguro aunque escasamente intervenido. Queda por comprobar cuál será el futuro de la iniciativa.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios