educación Los centros bilingües han de dar como mínimo un 30% de las horas de dos asignaturas en el segundo idioma

Bilingüismo, realidad o pura utopía

  • La enorme demanda que desborda cada año la Escuela de Idiomas denota la necesidad de los malagueños de formación en idiomas · Los centros bilingües aumentan pero de ellos sólo se beneficia el 4% del alumnado

Si un alumno de Secundaria, que ha estudiado inglés en el colegio desde los 3 años, viajara a Londres probablemente no sabría comunicarse. La fluidez verbal siempre ha sido la carencia más importante en la enseñanza de idiomas y los que de verdad han querido aprender han recurrido a la Escuela Oficial de Idiomas (EOI), a la estancia en el extranjero o a las academias privadas. La enorme demanda que año tras año desborda las insuficientes instalaciones de la EOI es un detonante de la necesidad que tienen los habitantes de una ciudad eminentemente turística de formarse, sobre todo, en inglés. También la buena acogida del programa educativo de bilingüismo. Sin embargo, éste sólo llega al 4% del alumnado.

En este curso escolar hay matriculados algo más de 329.000 alumnos en Málaga. De éstos, unos 13.000 están en los 132 centros bilingües de la provincia, una red que ha crecido en ocho colegios e institutos este año, según datos de la delegación de Educación. En estos centros y según la normativa, al menos han de impartirse dos asignaturas en el segundo idioma y con dedicación mínima de un 30% del tiempo lectivo.

En la mayoría eligen Conocimiento del Medio, Artística, Música y Educación Física como las asignaturas que mejor se prestan a este programa. Los profesores han de tener el nivel B2 aprobado, es decir, hasta 5º de la Escuela Oficial de Idiomas, o un título equivalente como el First Certificate de Cambridge. "Desde la Junta de Andalucía se mandan a los centros bilingües nuevos docentes con el requisito de la titulación y si hay profesores del claustro que quieran participar tienen que tener el nivel B1 y el compromiso de sacarse el B2", explica Félix Martín, secretario de Enseñanza Pública de Comisiones Obreras.

Desde que está en marcha el programa del bilingüismo los docentes han recurrido principalmente a los cursos de adaptación lingüística de la Escuela de Idiomas, los llamados CAL. Este colectivo ha tenido acceso prioritario a estos cursos. Como también lo tiene ahora en el nivel máximo de aprendizaje de idiomas (el C) que acaba de iniciar la EOI después de años de solicitudes. Hasta un millar de solicitudes se han recibido para cubrir las 200 plazas ofertadas, 150 de ellas en Inglés, 25 en Francés y 25 en Alemán.

Además, la saturación que ya viene padeciendo este centro con más de 7.000 estudiantes le ha obligado a recortar grupos en los niveles inferiores ya que "no podemos asumir más alumnos que el año pasado", confesaba su director Juan Vicente Vega el pasado lunes. Los sindicatos consideran muy beneficiosa la implantación de este nuevo ciclo pero ven más que insuficiente la oferta de puestos.

"Se pretende que el profesorado tenga la preparación adecuada, se tiende al bilingüismo en el mayor número de centros posibles, pero la oferta no es suficiente para lo que demanda la profesión, no hay ni sitio ni plazas para todos, necesitamos una segunda Escuela de Idiomas", reclama José Fernández, secretario general de Enseñanza de CCOO.

Ramoni Ruiz, presidenta de Enseñanza de CSI-CSIF, va más allá y reclama otros dos centros públicos más en la ciudad. "No se puede explicar que en una ciudad tan turística como ésta haya una sola Escuela de Idiomas", comenta y añade que el hecho de reservar las plazas del C1 sobre todo a maestros es porque "ellos tienen que dar la cara ante sus alumnos".

Pero lo que verdaderamente critica la portavoz de este sindicato es la "mala planificación de la administración" y que "vendan que el profesorado no está preparado para el bilingüismo cuando nunca se le había exigido antes". Además Ruiz asegura que "el interés que el profesorado está dedicando a la enseñanza de idiomas es muy grande y utiliza sus horas libres para seguir formándose".

El problema real para el CSI-CSIF viene de base. "Es evidente que en España se preparan mal los idiomas, creo que el problema está en la metodología, se profundiza en los verbos, en la gramática y no se enseña a hablar", considera Ruiz. Sin embargo, esto es precisamente lo que se quiere paliar con los colegios bilingües, que suponen casi el 12% del total de centros.

Miguel Mellado es el director del CEIP Eduardo Ocón, en Huelin. Llevan cinco años en el programa y dice que en cuatro años todos los niños de su centro tendrán clases en inglés y español. "Siempre se pueden hacer las cosas mejor pero creo que este proyecto no se está haciendo mal, a los alumnos le vemos un progreso considerable, les gusta y tanto ellos como las familias están muy motivados", asegura Mellado. En este último lustro la Consejería de Educación ha mandado a su centro puestos específicos bilingües. Mientras, "existe un grupo de veteranos que desde hace cinco años se está formando con gran ilusión y con el esfuerzo personal de dedicar tiempo libre a esto", añade.

Desde la Federación de Asociaciones de Padres demandan más colegios bilingües y mejores medios porque según su presidenta, María José Fajardo, "el inglés de Primaria es muy básico, los alumnos deberían ir más preparados para afrontar la Secundaria".

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