Málaga

Las prostitutas estudian contratar servicios de vigilancia privada

  • El colectivo, que aún no se ha trasladado a la parcela situada detrás de los desgüaces, se siente desprotegido · Cree que estará más expuesto a los robos y las agresiones

El problema de la prostitución callejera en Málaga sigue sin solucionarse. Las meretrices continúan sin trasladarse al nuevo espacio que les ofreció el Ayuntamiento para trabajar, situado detrás de los desgüaces del polígono del Guadalhorce, y están barajando la posibilidad de recurrir a la vigilancia privada por la "inseguridad" que les genera el nuevo emplazamiento. "Estamos dispuestas a contratar algún tipo de servicio para sentirnos más seguras porque esa zona es prácticamente una ratonera y la mayoría estamos de acuerdo pese al gasto que conlleva", asegura Daniela, una de las portavoces del colectivo. Su opinión la comparte Elías Ruiz, de Médicos del Mundo, una asociación que desde años trabaja con las prostitutas. "A nosotros lo que nos preocupa es la salud de las chicas. La semana pasada fuimos a ver la zona y, efectivamente, es un callejón sin salida. La zona sólo tiene una entrada recóndita y creemos que no es el mejor emplazamiento".

El objetivo del Ayuntamiento era habilitar un espacio alejado de la ciudad en el que las meretrices pudieran ejercer sin molestar a los vecinos y a los comerciantes y sin que fueran multadas. Sin embargo, el colectivo que las engloba, la Asociación de Mujeres Trabajadoras del Sexo, considera que en esta zona estarán más expuestas a los robos y las agresiones. Además, las mujeres denuncian que la parcela no reúne las condiciones necesarias para poder trabajar con comodidad. "Es cierto que han adecentado el camino y que lo han iluminado, pero ni siquiera tenemos papeleras. Lo único que queremos es poder trabajar con dignidad", sostiene otra portavoz.

Las prostitutas optaron por este nuevo emplazamiento después de que se toparan con el rechazo de las administraciones a trasladarse a las dos zonas que inicialmente pusieron sobre la mesa. En un primer momento, el colectivo se decantó por una zona en Arraijanal. Sin embargo, las presiones de los vecinos y del Ayuntamiento abortaron el traslado. Dos meses después, las meretrices plantearon la posibilidad de mudarse a una parcela junto a la depuradora, una propuesta que también fue rechazada por el Gobierno andaluz al tratarse de un paraje natural. Tras las dos negativas, las prostitutas aceptaron mudarse a este nuevo emplazamiento situado también en el polígono del Guadalhorce, aunque el traslado no se hará efectivo hasta que el recinto esté totalmente acondicionado. Desde el Ayuntamiento rechazaron realizar cualquier comentario al respecto.

Durante estos meses la prostitución se ha convertido en objeto de debate continuo y el propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, llegó a plantear hace unos meses la necesidad de que se regularizara la prostitución. La ordenanza aprobada por el Ayuntamiento prohíbe ofrecer o solicitar relaciones sexuales a menos de 200 metros de comercios o núcleos residenciales con sanciones que oscilan entre los 750 y los 1.500 euros.

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