El PSOE quiere que se termine con el uso abusivo del espacio público por parte de los propietarios de bares y restaurantes a la hora de colocar sus terrazas y propondrá en el próximo Pleno municipal, que se celebrará este jueves, que se obligue a los hosteleros a colgar un cartel en la puerta de cada establecimiento en el que se detalle cuál es la superficie que pueden ocupar legalmente y hasta la disposición de las mesas y las sillas.

"Pensamos que si se pusieran estas indicaciones en el frontal de los negocios tanto los ciudadanos como los inspectores podrían saber si se está ocupando más espacio del debido", explicó ayer a este diario María Gámez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga. Según Gámez, "podría retraerse así el incumplimiento de restaurantes y bares ya que ahora la gente simplemente pasea y no sabe qué permiso tiene cada uno".

Esta medida debería ir acompañada, según el grupo socialista, de la aprobación definitiva de una nueva ordenanza sobre la ocupación de la vía pública -algo que se no se espera que se produzca hasta marzo porque el Ayuntamiento considera que el borrador existente se puede mejorar-, y de un mayor control municipal a la hora de hacer las inspecciones. "Tendría que haber una inspección más seria que evitara el descontrol existente en estos momentos ya que hay un estado sin ley en el que cada uno hace lo que quiere y no pasa nada", señaló Gámez, quien apuntó que este problema no se circunscribe solo a las calles del centro sino también a otras zonas como Teatinos o El Romeral, entre otras.

El portavoz municipal de Izquierda Unida (IU), Pedro Moreno Brenes, desconocía ayer la propuesta que hará el grupo socialista en el próximo pleno pero, en principio, le parece acertada. "No la he visto pero la idea no me parece mala", afirmó. En su opinión, es fundamental que se doten más medios económicos para aumentar la inspección porque "lo importante es que haya inspectores y que se garantice el uso del espacio público".

Moreno Brenes reclamó que la inspección corra a cargo de empleados públicos y criticó al gobierno municipal del PP "porque dice que no hay recursos para aumentar la inspección pero luego lo que hace es gastarse el dinero en privatizar el servicio, dándoselo a empresas privadas con contratos externos".

La ocupación excesiva de la vía pública por parte de restaurantes y bares está a la orden del día. Basta con dar un pequeño paseo por las calles del centro u otras barriadas para comprobar que hay zonas en las que apenas se puede andar y que es necesario ir sorteando las mesas y las sillas. El Ayuntamiento de Málaga ha estado dos años sin sancionar a los propietarios de los establecimientos que actuaban de forma irregular y ahora asegura que va a incrementar el control y las sanciones, que pueden llegar hasta los 3.000 euros.