Málaga

El interventor afirma que vio a los ediles del GIL cometer "actos ilícitos"

  • El funcionario carga las culpas sobre el secretario municipal, procesado

El interventor municipal de Marbella, Juan Antonio Castro, aseguró ayer al tribunal que juzga el caso Malaya que él vio a los concejales de los gobiernos del GIL cometer "actos ilícitos". El testigo, que se jubiló en marzo pasado, afirmó que los múltiples reparos que comunicaba a los ediles no figuraban por norma en el acta que redactaba el secretario municipal. "Ni daba cuenta [de los reparos] ni los recogía en el acta nunca jamás", indicó derivando de esta forma la responsabilidad a Leopoldo Barrantes, el secretario del Consistorio que está procesado en el caso Malaya.

A preguntas de las defensas trató de indicar que no se ocupó de denunciar estas anomalías ni de oponerse a que se ratificaran las actas porque, en su opinión, los concejales deberían haberse ocupado de analizar los expedientes para comprobar si figuraban los informes preceptivos y en qué sentido.

Ayer volvió a insistir en que los informes relativos a los convenios y permutas deben necesariamente realizarse antes de ser aprobados, pero que era frecuente que él no tuviera acceso al expediente hasta que ya habían sido ratificados por el equipo de gobierno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios