Casi en silencio, sin autoridades de por medio, sin apenas hacerse notar, la segunda pista del aeropuerto de Málaga entró ayer en servicio. Lejos del glamour y el estruendo que tuvo tras de sí la apertura oficial de la nueva terminal del aeródromo, que contó incluso con la presencia de Su Majestad el Rey Juan Carlos, la puesta en funcionamiento de esta infraestructura, casi cinco años después del inicio de los trabajos, echó a andar no con el aterrizaje de un avión procedente de Londres o París, sino con el de una avioneta privada de pequeñas dimensiones. Bien es cierto que tras ella arribaron al aeródromo de la capital de la Costa del Sol un total de 44 aparatos comerciales.

Desde el aeropuerto confirmaron estos extremos, aunque señalaron que lo ocurrido ayer no fue una inauguración. Las fuentes informaron de que los aviones que desde primera hora empezaron a tomar tierra en la segunda pista lo hicieron en el marco del periodo de pruebas que ha de realizar todo el personal de las instalaciones, incluidos los operadores de la torre de control. Un periodo que, parece, se extenderá a lo largo del mes de junio, y en el que seguirá desplazándose parte del tráfico aéreo que llega a la ciudad a esta plataforma, en lugar de a la tradicional.

Los afortunados en posar sobre el alquitrán de la segunda pista el primer avión fueron los miembros del Aeroclub de Málaga. A las 09:37 de ayer, el Piper PA-28 en el que realizaban un vuelo visual tomó tierra. El vicepresidente de este ente privado, Carlos Sedano, era uno de los que ocupaba el aparato, junto a un alumno; el presidente del colectivo, Gonzalo Figueroa y el jefe de instrucción del mismo, Ignacio Gil.

"Han sido los controladores de la torre los que han tenido el gesto de dejarnos aterrizar en la segunda pista", comenta Sedano, que apunta que era una opción que tenían en mente desde hace tres días. Justo en ese momento, señaló, fue cuando pudieron conocer que la intención del aeropuerto es que en la jornada de ayer se abriese la segunda pista desde las 09:00. "Por eso aprovechamos y fijamos el plan de vuelo", expuso. El vicepresidente del Aeroclub de Málaga indicó que tras ellos, a lo largo de varias horas, hicieron lo propio otros aparatos comerciales.

La segunda pista, que permitirá casi duplicar el número de operaciones de aterrizaje y despegue en la capital por hora, pasando de 35 a 65, ha supuesto una inversión total que ronda los 370 millones de euros. Esta infraestructura entra en servicio apenas dos semanas después de obtener el certificado de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) que acredita que cumple con la normativa internacional recomendada por el Organismo de Aviación Civil Internacional (Oaci). La obtención de esta autorización era condición necesaria para que pudiese empezar a funcionar.

No obstante, la verdadera funcionalidad de esta obra no se dejará notar, previsiblemente, hasta julio y agosto, como periodo punta desde el punto de vista del número de vuelos que llegan y salen de la ciudad. Al respecto, el director del aeródromo, Salvador Merino, llegó a afirmar recientemente que iba a estar operativa en el mes de julio, limitando su funcionamiento a los momentos en que la primera pista estuviese saturada.