La típica estampa dominguera de los bañistas dándose un chapuzón en la playa volvió a verse ayer alterada por las medusas. Solo los más atrevidos se adentraron en el mar. Unos para refrescarse y muchos para atraparlas convirtiéndose en improvisados cazadores.

Y es que muchas de las playas de la provincia se vieron afectadas desde el sábado por una plaga que ha provocado cientos de atendidos por picaduras. "Raro es encontrar a alguien al que no le hayan picado", comentaba un bañista en la playa de El Dedo. Allí, sólo durante la mañana de ayer se habían acercado al módulo de salvamento una treintena de personas para curarse de picaduras. "Hay que lavarlas con agua salada y vinagre, para que no se reactive la toxina que causa el picor" explicaba Flores, una enfermera del equipo, mientras atiende a Rosa, que se acercó con el pie hinchado. "No me he dado cuenta. Estaba charlando tranquilamente en la orilla cuando he sentido un pinchazo, seguido de un dolor intenso en el pie. Jamás había visto tantas medusas en la playa", relataba. La presencia de medusas se ha debido este fin de semana se ha debido a una plaga concentrada, en su mayor parte, en la zona de levante.

La imagen del mar era inusual. Pocos fueron los que se atrevieron a zambullirse. "Te acercas a la orilla y es una plaga. En el agua hoy [por ayer], poquito, muy poquito", lamentaba Andrés desde la orilla.

A los que parecía no importarles demasiado era a los más pequeños, que hicieron de un problema, un divertido juego de playa este fin de semana. En la orilla se agolpaban los críos cargados con redes y cubos en busca de algún ejemplar más grande que poder cazar y haciendo caso omiso de las recomendaciones de sus padres, que los invitaban a jugar seguros en la arena.

Otros optaban porque los niños se divirtieran, aunque tuviera sus consecuencias. "A mi hijo le han picado dos esta mañana; una en la mano y otra en el tobillo, pero ahí sigue, cogiéndolas. Ya ha cazado más de 30", relataba Belén, a quien las medusas le habían echado por tierra su día de playa: "No puedes bañarte, te metes asustada. La única solución que encontramos son las duchas". Lo mismo apuntaba su amiga Lourdes: "Qué le vamos a hacer, hay que seguir viniendo a la playa, aunque haya medusas; en la casa no te vas a quedar". También hay quienes bromeaba con simpáticas alternativas al problema. "Nos la comeremos esta noche; será el menú de la cena", sentenciaba entre risas otro bañista en la playa de Pedregalejo.

La historia se repetía en más puntos del litoral. En la playa de La Araña, el sábado las medusas impedían el baño: "No podías meterte, se veían muchísimas en la orilla", comentaba Vanessa.

También las sufrieron los bañistas de la playa de El Carmen. "Apenas se bañaba gente en el mar; había colas en las duchas", apuntaba Javier. Y en otros sitios de la provincia, como en Benejarafe, la situación era parecida. "A lo mejor hay menos que el sábado, pero no puedes entrar en el agua, las pequeñas están en la orilla", decía Ana. La situación ha mosqueado a la mayoría de los bañistas, enfado que se agrava en los que han venido de zonas no costeras para disfrutar de un día de playa. "Esto está minado, me ha picado una esta mañana. Encima venimos de fuera, desde Lucena, hemos hecho un camino largo para encontrarnos con esto", lamentaba Juan Carlos, quien espera tener más suerte el próximo domingo.

El 112 recibió numerosas llamadas a lo largo del día en la que bañistas desde distintos puntos del litoral provincial alertaban de la presencia de medusas. Había avisos desde Torre de Benagalbón hasta Fuengirola. En la playa axárquica, la gente advertía de la aparición de "medusas en abundancia". La misma alerta llegaba desde Pedregalejo. Las llamadas desde la zona del castillo de Sohail y del paseo marítimo de Torremolinos, en cambio, eran por ejemplares de grandes dimensiones y en solitario.

Cada aviso que recibía el 112 a su ver era comunicado a Protección Civil, Policía Local y el servicio de limpieza de playas del municipio respectivo. Para los niños, ayer las medusas fueron un juego. Para otros, mucho trabajo.

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