Málaga

"El parado sin formación es un discapacitado social"

  • El presidente de la Federación de Asociaciones de Discapacitados denuncia los recortes de la Administración y exige que no se den "pasos atrás" en los derechos

Joaquín Fernández (Málaga, 1958) fue afectado por la polio a los 18 meses de edad, de forma que siempre ha tenido que lidiar con una discapacidad. Su vida no ha sido fácil pero, gracias al tesón y al deporte, ha salido adelante y desde la presidencia de la Federación de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos de Málaga (Famf Cocemfe) pone un importante grano de arena para aumentar la integración de las personas discapacitadas en la sociedad.

-¿Cuántos discapacitados hay en Málaga?

-No tenemos un censo real porque cada vez nos llegan más personas con discapacidad. Somos 28 entidades que aglutinan al 95% de los discapacitados físicos y orgánicos reconocidos de Málaga.

-¿Ha habido un aumento de personas discapacitadas en los últimos años o se mantiene estable?

-Al mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos sube la discapacidad.

-Parece contradictorio.

-Hay que tener en cuenta que ahora vivimos muchos más años y la gente tiene cada vez más achaques. Las personas además están cada vez más informadas y saben que sacándose el certificado que le reconoce la discapacidad tiene una serie de derechos. Hay, por tanto, más personas que solicitan ese certificado. Ha bajado la discapacidad en enfermedades comunes como la polio que está extinguida y otras, pero ahora lo que está creciendo es el número de discapacidades por accidentes de tráfico o de trabajo.

-¿Cuál es el perfil en estos casos de accidentes de tráfico o laborales?

-Suelen ser personas jóvenes que ven aquí una puerta a la esperanza. Han sido personas que salieron un día de su casa andando y que volvieron, los que tuvieron la suerte de volver, en una silla de ruedas. Afortunadamente cada vez tenemos una sociedad más concienciada con los temas sociales y todos tenemos más calidad de vida.

-¿En qué estado de ánimo llegan estas personas?

-Bastante deprimidos. Muy mal en todos los sentidos y no sólo ellos sino el entorno familiar. Cuando llegan, tras su recuperación, se encuentran un entorno hostil. Se dan cuenta, por ejemplo, de que para salir de su casa tienen dos escalones en el portal en los que antes no se habían fijado, o que antes iban a una discoteca o a un bar y ahora no pueden porque no están adaptados.

-¿Es Málaga una ciudad difícil para los discapacitados?

-Málaga ha avanzado muchísimo en el tema de la accesibilidad y eso ha permitido mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, con o sin discapacidad. Cuando se eliminan unos escalones y se pone una rampa al final todo el mundo acaba usando la rampa. Málaga está bien en accesibilidad, aunque se podía mejorar algo en los barrios. Se están haciendo campañas en los distritos pero siempre quedan cosas por hacer. No obstante, estamos avanzando mucho. Recuerdo que cuando era más joven no me podía subir en un autobús de línea con la silla y tenía que hacerlo arrastrando el culo, no encontraba taxis adaptados, para ir de una calle a otra tenía que recorrer una o dos manzanas para encontrar un rebaje en un aparcamiento...

-Eso es a escala pública. ¿Ha habido también avances en la accesibilidad a empresas o comercios?

-Las ordenanzas son muy claras. Todo lo que se abra nuevo tiene que estar completamente adaptado. Creo que cada vez se miran más esas cosas, pero he visto bloques nuevos con rampas que son las que llamamos rampas kamikaze porque tienen una pendiente enorme. A la hora de dar una licencia de apertura o una primera ocupación, igual que se mira la salida de emergencia o las puertas ignífugas habría que medir las rampas. Pido que haya un mayor control en eso.

-¿Cree que ha mejorado la imagen social del discapacitado?

-Sí. El sector de la discapacidad y las administraciones hemos hecho un gran esfuerzo. Antes, por ejemplo, no había colegios adaptados. Yo recuerdo que cuando hice la prueba de acceso a la Universidad tuve que ir a la segunda planta del Santa Rosa de Lima y subir por las escaleras arrastrando el culo por los escalones y ayudado por los compañeros. Hoy día, todos los colegios están adaptados. Hay muchos discapacitados con más de 40 años que no han tenido la oportunidad de estudiar porque no tenían acceso a los colegios o institutos. Afortunadamente hoy tenemos mucha gente preparada para realizar cualquier trabajo. Ahora somos más visibles. Otro hecho a destacar es que tenemos varios hoteles en Málaga completamente adaptados. Cada vez tenemos más posibilidades de ir a más sitios. Antes un discapacitado pagaba un hotel de cuatro estrellas y tenía que comer en la terraza de su habitación porque el restaurante tenía varios escalones. No obstante, sí echo de menos una mayor adaptación en las infraestructuras de ocio. Hay muy pocos hoteles que tengan piscinas o jacuzzis con sillas hidráulicas para bajar a personas con discapacidad.

-Acaban de terminar los Juegos Paralímpicos. Eso supone un gran empuje para la autoestima y para el apoyo del resto de la sociedad.

-Yo he sido deportista en cuatro olimpiadas y 150 veces internacional con la selección española de baloncesto en silla de ruedas. El jueves se dio un homenaje en Málaga a los campeones paralímpicos locales con un autobús descubierto y fue muy emocionante porque por primera vez en muchos años ha habido un reconocimiento importante. Fuimos a la plaza de Félix Sáenz y la vi pequeña. Hubiera preferido que se hubiera hecho en la plaza de la Constitución, donde se hacen las grandes celebraciones. Es verdad que la televisión ha emitido casi todos los Juegos y menos mal porque hemos ganado más medallas que aquellos que no tienen discapacidad y tienen la suerte de estar patrocinados por grandes marcas.

-Nadie duda del mérito de los deportistas paralímpicos. Debe ser todo el doble o el triple de difícil.

-El equipo de fútbol 7 tiene que entrenar en un campo descubierto y ha quedado medalla de bronce. En maratón el récord de discapacitados es mejor que el normal. Mucha gente dice que es porque van en silla de ruedas pero las cuestas arriba son las mismas. Los deportistas paralímpicos tienen que superar muchas pruebas y campeonatos y obtener unas marcas mínimas. No hay una varita mágica que te toque y vayas. Hay que quedar campeón de Andalucía, de España, de Europa...

-¿Hay patrocinadores?

-Nos apoya Andalucía Olímpica, que es público. En el aspecto privado hay pocos. Es un tema mediático. Si tuviera la misma repercusión en televisión ver un partido del Unicaja que de silla de ruedas seguramente habría más patrocinadores. Ni en el deporte ni en el arte hay discapacidad. Son ciudadanos como otro cualquiera y cada uno compite como puede.

-Se han visto deportistas en televisión para ponerles un monumento en superación.

-Nosotros tuvimos un nadador doble amputado de brazos y piernas y quedó medalla de plata en unas Olimpiadas.

-¿Cómo se consigue?

-Hay quien va una hora a la piscina y hay quien tiene que ir siete horas todos los días y sacrificarse. Pasar frío en invierno cuando no había piscinas climatizadas para tener sus marcas. Nosotros, con mi equipo de baloncesto, hemos tenido que jugar bajo la lluvia porque no teníamos dinero para pagar al otro equipo para que volviera otro día. Cuando fuimos campeones de Europa en Italia con el Ademi de Málaga nos costaba el viaje 300.000 pesetas. Estuvimos cerca de un año para recaudar fondos y conseguimos 250.000 pesetas. Las 50.000 pesetas que nos faltaban las tuvimos que pagar los jugadores. Y ganamos. Cuando fuimos campeones del mundo una empresa nos dijo que nos iba a patrocinar y era mentira.

-Cambiando de asunto, ¿cumplen las empresas la ley a la hora de contratar a discapacitados?

-Las empresas no cumplen la ley. Pero sí contratan servicios a los centros especiales de empleo, algo que exime del cumplimiento de la ley.

-¿Afecta más el paro al colectivo?

-La crisis nos ha afectado muchísimo. Una persona sin discapacidad puede trabajar de cualquier cosa, pero los discapacitados tienen que buscar en lo mismo. Tenemos una bolsa de empleo con 2.500 personas discapacitadas. Ha aumentado mucho. Está viniendo gente de la construcción que tenía una hernia discal pero trabajaba y ahora quiere que le informemos sobre cómo conseguir un certificado de discapacidad para tener alguna opción de empleo.

-Siempre se ha criticado que hay mucho fraude con las certificaciones.

-Está mucho más controlado ahora. Hay un baremo a nivel nacional que tienen que cumplir todas las autonomías. Está muy vigilado.

-Todas las asociaciones denuncian retrasos en el pago de subvenciones de las administraciones.

-Estamos muy mal por los retrasos de las administraciones. La Junta de Andalucía nos debe un millón de euros desde 2010. Tenemos a más de 200 trabajadores discapacitados. Me gustaría que los políticos no se echen la culpa unos a otros y que se den cuenta de que la sociedad hemos luchado mucho por nuestros derechos y no queremos dar un paso atrás. No queremos recortes ni que haya un descenso importante en la calidad de vida de las personas con discapacidad. Ya ha habido cierres de centros especiales de empleo y aguantamos como podemos. Si se fuera más inteligente a la hora de dar a las personas con discapacidad lo que necesitan tendríamos menos gasto sanitario.

-Ha habido varias concentraciones de trabajadores de centros especiales por la falta de pago por parte de la federación.

-La primera concentración la hicimos los dirigentes de la federación para pedir que esto se solucionara. Luego ha habido otras de compañeros a las que no fui porque no estaba en Málaga. Yo soy uno más.

-¿Cree que es necesaria una mayor unión entre personas capacitadas y discapacitadas?

-Sí. En materia laboral por ejemplo es bueno que haya cursos de formación conjuntos con parados de larga duración. Para mí, la persona que está en paro y no tiene formación tiene otra discapacidad, no de movilidad, pero sí social.

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