Después del recreo, un nutrido grupo de alumnos de segundo de Bachillerato espera la llegada de su profesor de Música, Francisco García Romero. En clase, hablan de la composición medieval y sus tiempos, de matemáticas y de Aristóteles. Son estudiantes de entre 16 y 19 años llegados de muchos puntos de la provincia para estudiar Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza en el IES Politécnico Jesús Marín.

Esta modalidad fue creada hace cuatro años para, por fin, cumplir las expectativas de aquellos que ya habían iniciado camino en conservatorios y academias de interpretación. Se ofrece en un sólo instituto de la provincia y, en total, en nueve centros andaluces. En Málaga están matriculados alrededor de un centenar de alumnos. Sin embargo, antes incluso de que pudieran implantarse plenamente, la reforma educativa del ministro Wert elimina estas enseñanzas. Algo "inaudito", dice Alberto López, uno de los alumnos. "Esto va en contra de nuestras aspiraciones", añade.

Para su compañera Sandra no tiene sentido "que den para luego quitar". La misma consideración les merece a los docentes. "Es verdad de que se trata de un sector minoritario, pero era una necesidad que no tenía respuesta", afirma Francisco García Romero, también jefe de estudios adjunto del centro. Y señala que la aceptación fue tan buena que tuvieron que crearse dos líneas. De prosperar el Anteproyecto de ley orgánica para la mejora de la calidad educativa supondrá que "estos alumnos se tendrán que decantar por otro Bachillerato que se adaptará menos a sus necesidades o a lo que van a estudiar", destaca García Romero.

Esto supondrá, según el jefe de estudios, que el número de profesores no varíe, por lo que no encuentran justificación económica para tomar esta decisión. "No hay seriedad cuando se hace un cambio en un plan de estudios tan nuevo, se ha realizado adscripción de profesorado a los centros, formación de los docentes para las asignaturas específicas, todo esto para que ahora desaparezca", añaden García Romero y Remedios Gallego, profesora de Lengua y Literatura que imparte Artes Escénicas en esta modalidad.

"Mis alumnos son imaginativos, muy dinámicos, son ya artistas, bailan, interpretan o estudian música, tienen ya un bagaje artístico grande", dice Gallego. Aunque los alumnos no ven con buenos ojos que los llamen "artistas", sobre todo porque dicen que lo utilizan en tono despectivo, quitando valor a unas asignaturas en las que, contrario a lo que puede parecer, la teoría pesa más que la práctica. En primero se imparten Artes escénicas, Análisis musical, Anatomía aplicada y Cultura audiovisual. En segundo curso, Historia de la música y la danza, Análisis musical II, Lenguaje y práctica musical y Literatura universal.

En el IES Politécnico Jesús Marín se reajustó la plantilla y los docentes del propio centro imparten las asignaturas. Una antigua terraza la convirtieron en aula para estos grupos. Pero la inversión no fue muy grande para el beneficio que ha tenido durante estos años en los chicos que ven su vida ligada a las tablas.