I + D + I

Ericsson contrata con los 'telecos' de la UMA 6 millones en I+D

  • Optimi, firma nacida del naufragio de Nokia en Málaga y comprada por la multinacional sueca, encarga al equipo Mobilenet tres proyectos a desarrollar en cuatro años

La Universidad de Málaga (UMA) ha contratado a 35 ingenieros de telecomunicaciones para desarrollar tres proyectos encargados por Ericsson y valorados en 6 millones de euros. El acuerdo con la multinacional sueca lo desarrolla el equipo denominado Mobilenet, integrado en el grupo de Ingeniería de las Comunicaciones y se llevará a cabo a lo largo de cuatro años. Los proyectos con Ericsson, que se han formalizado a través de Optimi, representan más de 40% de la facturación global de la Universidad de Málaga en contratos con empresas durante el último año.

El encargo comprende tres frentes en el campo de la cuarta generación de las redes móviles (LTE), una tecnología que permitirá más servicios, capacidad y rapidez de los que proporciona la actual (UMTS). Un equipo de Mobilenet dirigido por el profesor de la Escuela de Telecomunicaciones Matías Toril se ocupa, entre otros objetivos, de buscar fórmulas para mejorar el rendimiento de estas redes, optimizar su consumo energético y el balance de carga entre celdas, de modo que se extraiga el mayor potencial posible de las antenas de telefonía y, por tanto, se mejoren las prestaciones a los usuarios.

El profesor Mariano Fernández Navarro lidera otro grupo de trabajo que se ocupa de desarrollar técnicas de localización de móviles. En este caso no se trata de identificar los números de móviles que operan en una celda o sector de la red, sino en determinar de forma masiva dónde se producen los problemas dentro de ese espacio físico y de esa manera poder planificar mejor la red.

Finalmente, la profesora Raquel Barco dirige otro equipo que debe de hallar soluciones para identificar los problemas que surgen en la red y proponer fórmulas de autoreparación.

Bajo el encargo realizado por Ericsson a Mobilenet subyace el interés de la industria por mejorar la calidad y rendimiento de sus redes como vía para ahorrar costes operativos y marcar distancias frente la competencia, fundamentalmente a la que plantea en la actualidad la industria china.

El acuerdo, operativo entre junio de 2011 y mayo de 2015, es en gran medida resultado de la herencia del naufragio de Nokia en Málaga. La multinacional finlandesa creó en 2000 un centro de I+D en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) que finalmente cerró en 2003, dejando tras de sí a decenas de ingenieros y de científicos universitarios que habían emprendido su especialización en el campo de las redes móviles. Un grupo de aquellos ingenieros de Nokia en Málaga, liderado por Juan Melero, creó Tartec, una pyme que en 2004 se fusionó con la estadounidense Optimi, hasta que en diciembre de 2010 la compró la sueca Ericsson.

Por otro lado, investigadores del grupo de Ingeniería de las Comunicaciones que también habían trabajado para Nokia siguió su trayectoria científica en el campo de las redes de comunicaciones móviles.

Los ex Nokia de la orilla empresarial y de la académica siguieron caminos paralelos en su evolución y, aunque por proximidad personal e intelectual nunca llegaron a perderse la pista, la confluencia real llegó hace tres años cuando coincidieron en la denominada Noche de las telecomunicaciones, un acto social promovido por las asociaciones y el colegio de telecos que periódicamente reúne a los profesionales del sector. Fue entonces cuando comprobaron la capacidad que cada parte había desarrollado en el campo de la optimización de redes, localización de móviles y troubleshooting (diagnóstico y resolución de problemas de las redes).

Estos proyectos han obligado a Mobilenet a contratar a 35 ingenieros, parte de los cuales trabajan en la Escuela de Telecomunicaciones de la UMA y otra parte en las instalaciones de Optimi en el PTA El acuerdo con Ericsson tiene para los ingenieros contratados el doble interés de ser una I+D "de aplicación inmediata", como dice la profesora Raquel Barco, pero también el atractivo de abrir la puerta a la investigación de largo recorrido, como demuestra que ocho de los 35 ingenieros estén realizando la tesis doctoral al amparo de este trabajo. De hecho, la selección del personal no está resultando fácil precisamente porque se buscan perfiles altos en investigación.

Pero el triple contrato no supone sólo un respaldo a la labor científica del grupo de Ingeniería de las Comunicaciones, una entrada de ingresos en las arcas universitarias y una vía de empleabilidad para los titulados de la escuela, sino también un puente de acceso a la multinacional sueca. "La mayoría de los ingenieros que hemos contratado acabarán en Ericsson", pronostica Mariano Fernández Navarro. Este convencimiento parte de que ya algunos de los que comenzaron a trabajar con el grupo "han pasado a formar parte de la plantilla de Ericsson".

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