La gente valiente y emprendedora siempre ha sido de admirar y, más si cabe, en los tiempos que corren. Pero ahora más que nunca toda ayuda es poca y disponer de una infraestructura de base a la hora de poner en marcha una buena idea resulta cuando menos motivador. La treintena de empresas que a día de hoy alberga el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Málaga BIC Euronova, situado en el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA), son un buen ejemplo de ello y, desde esta plataforma, buscan hacerse un hueco en un mercado actual tan complicado.

Pese a lo negativo del escenario, el mensaje que quisieron transmitir ayer fue todo lo contrario y es que se puede conseguir a pesar de todo. Estudiantes, empresarios y todo aquel que estuvo interesado pudo visitar en la primera jornada de puertas abiertas a las empresas que se ubican en esta incubadora pionera en Málaga, con más de 20 años de experiencia, para contagiarse de su buen hacer y sus ganas de salir adelante de la mano del centro del que reciben asesoramiento, apoyo y líneas de financiación.

Gracias a esa ayuda, empresas como ATyges, dedicada al sector de la ingeniería, ha podido cumplir el sueño de sus cuatro fundadores y es desarrollar una plataforma voladora no tripulada capaz de incorporar distintos dispositivos para tomar imágenes en tiempo real de cualquier superficie y desde una altura de hasta 3.000 metros.

Para la vigilancia de incendios, el mantenimiento de instalaciones de energías renovables, el estudio topográfico de una zona o el recuento y vigilancia del transcurso de una manifestación. Solo algunas de las aplicaciones de este prototipo, llamado FV1, que acaban de montar los cuatro ingenieros de este empresa que fueron compañeros de trabajo en otro lugar y que a finales de 2011 decidieron emprender su propia aventura empresarial.

"Las facilidades que reporta estar instalados en BIC Euronova a la hora de arrancar son fundamentales y es imprescindible su ayuda cuando un equipo humano emprende una idea como ésta", aseguró ayer Manuel de la Torre, uno de los miembros de esta empresa.

Como esta, también Hemera, dedicada al diseño de sistemas de climatización basados en las energías renovables, está instalada en el centro malagueño del PTA donde ha podido perfeccionar una pionera tecnología capaz de dar calor o frío a una vivienda o edificio por el suelo gracias a la energía solar. Rosa Rodríguez, la única trabajadora de la empresa que queda de sus inicios en 2005 tras su compra por parte de un grupo portugués que permitió desarrollar el prototipo, señaló que el estar ubicados en esta incubadora de empresas "nos ha aportado mucho desde asesoramiento, contactos, relación con otras empresas y probar los módulos en las propias instalaciones".

En la actualidad, hay una treintena de empresas en este edificio del PTA, que da empleo a unas 200 personas, aunque en la época de bonanza se llegó a contabilizar hasta 40. A estas se unen las 20 que están en adscritas a la incubadora virtual del BIC Euronova. "Necesitamos a gente con ideas y que sean capaces de ponerlas en marcha", explicó el director del centro, Álvaro Simón de Blas, que dijo que se eligen empresas por su viabilidad y por la innovación que pueden aportar. Impulso y empleo se hacen ahora más necesarios que nunca.