La mediación en las parejas en conflicto funciona incluso cuando fracasa. El magistrado José Luis Utrera, titular del Juzgado de Primera Instancia número 5 de Málaga, ha constatado que el 70% de los cónyuges que se someten a un sistema de intermediación acaban separándose de forma amistosa. Lo singular del asunto es que sólo el 30% de ellos firma el acuerdo ante el mediador. La mayoría no lo hace y es ya en el juzgado cuando optan por el mutuo acuerdo.

El magistrado Utrera, pionero en España en la mediación en los asuntos de familia, dio a conocer ayer los resultados de este servicio en los tres juzgados que se ocupan de estos asuntos en la capital. La mediación intrajudicial se ofreció a 300, aunque sólo aceptaron acudir a un mediador profesional 120 y de ellas el 29% concluyeron con un acuerdo. Aunque el dato en sí ya es alentador, porque se trata de parejas que son capaces de resolver amistosamente su separación a pesar de haber comenzado el proceso judicial enfrentadas, el Juzgado de Primera Instancia número 5 detectó que muchos de los cónyuges que no alcanzaban acuerdos después acababan separándose de forma de muto acuerdo. Analizados los casos han llegado a la conclusión de que la mediación es "una semilla" que a veces germina "en otra maceta", apunta José Luis Utrera.

Su explicación es que posiblemente muchos cónyuges sí logran consensuar sus posiciones con la ayuda del mediador pero se resisten a firmar ningún acta en ese momento y es ya en la sede judicial, una vez que el procedimiento está otra vez en marcha, cuando se muestran dispuestos a la conciliación. José Luis Utrera destacó ayer que la experiencia en los juzgados de familia es sirve para constatar la utilidad de los acuerdos fuera de la sede judicial "para otras jurisdicciones que empiezan ahora a recorrer ese camino".