El Consistorio penalizará a los colectivos que no paguen a sus aparcacoches

Los colectivos de discapacitados que dejen de pagar las nóminas de sus aparcacoches serán penalizados por el Ayuntamiento en la firma de los nuevos convenios que se realizará en el mes de abril. El área de Movilidad está en estos momentos estudiando una forma de proceder en la que no se perjudique a los trabajadores y se mantengan sus empleos. De las cincos asociaciones y centros de empleo que se reparten los servicios de aparcamiento en la ciudad, al menos dos de ellas, la Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos (FAMF) y la Asociación de Inválidos de Málaga (AIMA-ANIC) están teniendo problemas con las nóminas de los empleados y llevan varios meses sin abonarlas en su totalidad.

El Ayuntamiento ha recibido en los últimos meses denuncias por impago de salarios por parte de algunos trabajadores de estos centros especiales de empleo y desde ahí las han transmitido a la Inspección de Trabajo. El concejal del área de Movilidad, Raúl López, explica que poco más pueden hacer por el momento, porque de ellos sólo depende la asignación de las calles y zonas de aparcamiento a cada uno de los colectivos. Sin embargo, será en menos de dos meses cuando el área tendrá que negociar la renovación de los acuerdos con estas asociaciones y ahí sí que actuará, aunque sin concretar la forma. "Lo que tengo claro es que no vamos a alimentar a empresas que no paguen a sus trabajadores", explicó López. El concejal se muestra contundente y explica que "habrá que ver qué hacemos con los centros que no cumplen con sus empleados y penalizar a quien no paga". Por el momento el área estudia una manera en la que se garanticen los puestos de trabajo y ninguno de estos trabajadores tenga que pasar por el desempleo, porque hay que tener en cuenta que éstos, además, pertenecen a colectivos desfavorecidos.

Como ya publicó este periódico el pasado mes de enero los centros especiales de empleo FAMF y AMIC reconocieron atrasos en los pagos de las nóminas, -algo que achacaban a los impagos de las ayudas al empleo de la Junta de Andalucía-, por lo que se verían afectados con la decisión que tome el Ayuntamiento de no ponerse al día en las nóminas. La FAMF llegó a un acuerdo con sus trabajadores el pasado mes de octubre y se comprometió a pagarles el 50% de lo recaudado en la calle cada quince días. Sin embargo, desde el sindicado Confederación General del Trabajo (CGT) aseguraron que ese acuerdo se incumple con muchos de los aparcacoches. Por su parte, AIMA realiza pagos fraccionados del 30% de la nómina, según reconocieron. En ambos el 75% de la plantilla tienen que ser discapacitados y están exentos del pago de sus seguros sociales.

El reparto de los aparcamientos, explica López, se hace de forma consensuada con los cinco colectivos con los que se renuevan los convenios desde hace más de diez años y se hace atendiendo a las necesidades de cada uno y al número de trabajadores que tienen en plantilla. Con el inconveniente añadido de que cada vez el número de aparcamientos libres -zona blanca- va disminuyendo, especialmente en el centro de la ciudad, a favor de los estacionamientos por tiempo -zona azul o SARE- y de residentes -zona verde-. El pago, conviene recordar, es voluntario, y se considera un donativo para estos colectivos.