-¿Metro soterrado o en superficie?

-No tengo un criterio para decir si debe ir soterrado o en superficie. Lo que sí creo es que es muy necesario solucionar el problema de la comunicación en Málaga. Me imagino que habrá un estudio económico y de impacto y que deben ser los especialistas los que decidan. Pero que se pongan de acuerdo y se acabe. Las obras del Metro ha supuesto tener la ciudad levantada. Algo que ha repercutido en los ciudadanos, en los comerciantes. Lo que los técnicos decidan a mí me parecerá muy bien, pero hay que darle una solución.

-¿Qué obra le haría a Málaga?

-Yo he vivido 15 años fuera. Y cuando he vuelto a Málaga, me ha sorprendido muchísimo. A Málaga le faltaba la apertura de la ciudad al mar. El nuevo paseo marítimo y el Muelle Uno han dado una apertura de Málaga al mar increíble. Hay obras pendientes como el auditorio. Eso completaría la oferta malagueña. Obra quizás no, sino terminar lo pendiente. Para mí ha sido una sorpresa cómo se ha enriquecido Málaga en los últimos 15 años que he estado fuera. Estamos en un marco económico del que hay que ser conscientes y probablemente no se puede empezar nuevos proyectos. Pero en estos momentos de crisis, lo que se ha conseguido hay que mantenerlo.

-¿Y qué opina sobre que todas las obras sanitarias por empezar se dejen en suspenso?

-El marco económico en el que estamos de crisis nos obliga a ciertas cosas. La Consejería de Salud cree que lo más correcto es no seguir ampliando la oferta para garantizar la accesibilidad a lo que hay. Ahora es el momento de buscar la eficiencia, la calidad; de trabajar.

-Ha tenido su hija a los 41 años. ¿Cómo ve el retraso de la edad de la maternidad?

-Ahora, con el ritmo de vida que llevamos, con las dificultades para acceder a un puesto de trabajo estamos retrasando la edad de la maternidad. Yo tengo muchísimas amigas que con edad más mayor de lo habitual han tenido su primer o su segundo hijo. A mi no me parece ni mejor ni peor. Es una elección personal que tendrá ventajas y sus desventajas. Con los años que tengo, 47, verte patinando en el paseo marítimo es duro. Me pongo los patines, el casco, las muñequeras para no matarme, hago lo que puedo. Me mantengo en equilibrio (se ríe).

-¿Crees que la mujer debería anticipar la maternidad un poco?

-Es una decisión personal. Es algo que ocurre por una oportunidad. No sé si la gente planifica tanto la maternidad. Hay gente que decide tener los hijos jóvenes porque sus circunstancias personales, laborales, familiares son favorables. Pero otra para la que esa oportunidad es más tarde. Es una decisión tan personal... En mi caso fue una oportunidad, no fue nada premeditado. Ocurrió y ha sido la mejor cosa que me ha podido ocurrir.

-¿Le ha costado mucho hacerse un hueco siendo mujer?

-Yo he tenido mucha suerte. Parte es suerte y parte es trabajo. Cuando uno tiene suerte es porque trabaja para encontrar esa suerte. Yo empecé en la mama de una forma un poquito casual. Yo conseguí el poder salir a rotar en la Universidad de Yale y fue en el departamento de mamografía. Por los distintos hospitales en los que he ido siempre he trabajado en la mama. Llevo en ello 21 años. Algunas veces por oportunidad y otras porque después de tantos años, tienes experiencia y la oportunidad te la dan. Creo que el trabajo bien hecho, seas hombre o mujer se tiene que reconocer. Por ser mujer no creo que haya tenido más dificultad ni más ventaja. Lo mucho o lo poco que consigue cada uno lo consigue por el trabajo. Yo no creo que por imposición las mujeres tengamos que, si no lo valemos, estar a la misma altura. Igual que los hombres, si no valen, no tienen porqué estar a la misma altura. El ser mujer no te abre ni cierra oportunidades, es tu trabajo diario. Igual que al hombre, que el ser hombre no tiene porque abrirle ni cerrarle oportunidades. Es su trabajo diario. Demostrar diariamente que trabaja y que trabaja bien es lo que te tiene que abrir las puertas. No debe ser una cuestión de género, sino de capacidad.

-¿Cómo ve el avance de la mujer en la Medicina?

-A finales de los 50, mi madre era una de las siete mujeres que estudiaba Medicina en la Universidad de Granada. Había siete. Cuando yo estudié, había más varones. Ahora el número de mujeres está aumentando y creo que ya son mayoría. No sé si es que los hombres se dedican más a carreras técnicas y las mujeres más a carreras de cuidados o humanas. No sé si es eso o que las mujeres somos más concienzudas y nos exigimos más. Pero es verdad que en la carrera de Medicina hay muchas más mujeres, en Ingeniería también. Antes, a lo mejor la mujer tampoco tenía la posibilidad de estudiar. Ahora sí hay mujeres ingenieras, probablemente no sean la mayoría, pero hay un cupo importante.

-¿Qué debe hacerse para que los médicos no emigren?

-Hoy por hoy es una pena que gente tan bien preparada, después de seis años de carrera, de haber superado un examen MIR y con esa capacitación, se vean en la necesidad de emigrar por falta de trabajo. Se debería planificar mucho mejor el número de plazas de médicos especialistas en formación para dar respuesta a las bajas o jubilaciones que va a haber. La solución es planificar.

-Las Urgencias del Clínico periódicamente se colapsan...

-Creo que estamos como otros años en esta misma época, ni mejor, ni peor. Con un pico de frecuentación porque han bajado las temperaturas, por reagudización de patologías crónicas. Pero es verdad que el equipo directivo de este centro y los directores de unidad y todos los profesionales están colaborando y ayudando a que eso no ocurra. Se está planificando y se está poniendo solución. Incluso en años previos, creo que el número de pacientes que había en Urgencias era incluso superior al que hay ahora. Se viene trabajando en esta línea un montón de tiempo. Ahí está la Comisión de Hospitalización que se reúne todos los martes. Probablemente, estamos en una situación mejor, en números absolutos, que en años anteriores. En estos meses de bajada de las temperaturas, aumenta la frecuentación. Pero lo más importante es que sabemos que tenemos ese problema y estamos en vías de solución.

-¿Los recortes están afectando la asistencia?

-Hay recortes en el capítulo I [personal]. La Consejería de Salud consideró que en vez de echar a la gente o no contratar a la gente, disminuir en un tanto por ciento el contrato de los médicos eventuales. Eso lleva a una mayor reorganización de los servicios y a buscar otras soluciones. El esfuerzo es intentar conseguir la misma asistencia sanitaria, de calidad, personalizada y que el usuario no vea menoscabada su atención.

-¿Cómo marcha el programa la precoz del cáncer de mama?

-En Andalucía, en el año 1995 se implantó el programa de detección precoz del cáncer de mama. Hoy por hoy hay 45 unidades que son capaces de absorber el 100% de la demanda. Es decir que la accesibilidad en esta comunidad autónoma al cribado del cáncer de mama está asegurada. Va dirigido a mujeres de entre 50 y 69 años asintomáticas. Los programas de detección precoz tienen el objetivo principal de reducir la mortalidad por cáncer de mama. Como en el cáncer de mama no se puede hacer prevención primaria porque no se sabe la causa y no se puede erradicar, hay que hacer prevención secundaria. En eso consiste la detección precoz, en descubrir las lesiones cuando son de pequeño tamaño, con lo cual disminuye la mortalidad, los tratamientos tienen menos morbilidad, se puede hacer cirugía conservadora. Pero esos programas pueden disminuir la mortalidad cuando aseguramos que el 75% de la población diana acude. Ese es un requisito indispensable. Nosotros somos hospital de referencia para tres distritos sanitarios que hacen cribados. Yo no sé la participación que tiene cada uno de estos distritos, pero lo que está claro es que hay que potenciar y mejorar para que la captación de las mujeres sea mayor para poder dar resultados en salud, que es disminuir la mortalidad y la morbilidad.

-¿El cáncer de mama aumenta o aumenta la detección?

-Ahora mismo ha aumentado muchísimo la detección y hoy por hoy es el cáncer más frecuente en las mujeres. En Andalucía se diagnostican unos 2.500 nuevos cánceres de mama al año.

-¿Qué le diría a una mujer que le diagnostican cáncer de mama?

-Que afortunadamente en la actualidad el cáncer de mama es un enfermedad que detectada a tiempo es curable en más del 90% de los casos y puede sobrevivir a la enfermedad. Los dos primeros años desde que la mujer se nota el síntoma, se diagnostica y se trata son duros. Es conocer la noticia, someterse al tratamiento, pero a partir del segundo año, tiene controles anuales y probablemente sean los mismos controles que los que corresponden a la edad de esa señora. En el cáncer de mama se ha avanzado muchísimo. Y si necesita ayuda psicológica, de voluntariado, hay muchísimos recursos. La Asociación Española contra el Cáncer con la que he trabajado de forma muy estrecha hace una labor increíble a través del voluntariado. Son personas generosas, con una dedicación increíble. Les diría que no van a estar solas en este camino; que hay profesionales y personas que le van a acompañar y que el cáncer de mama, detectado a tiempo, se cura en un porcentaje que supera el 90%.

-¿Cómo ve que hubiera más horas de ejercicio en los colegios para combatir la obesidad?

-La obesidad infantil es un problema importante en los países desarrollados. En nuestra zona, la dieta mediterránea ha demostrado ser equilibrada, pero deberíamos intentar que nuestros niños comieran sano e hicieran ejercicio. Es muy importante la educación alimentaria de los niños, tanto en los colegios como en casa. Yo creo que todos tenemos que ser conscientes de que la obesidad es un problema y que hay que comer sano y hacer ejercicio. Así disminuyen un montón de enfermedades cardiovasculares, musculoesqueléticas...

-Difícil competir contra el ordenador y los videojuegos...

-Cuando vas a un restaurante, si te fijas, están todos los niños con el videojuego. Pero en el equilibrio está la virtud. Los niños deben tener tiempo para hacer ejercicio y tirarse por la arena en la playa, pero tampoco podemos perder de vista la sociedad en la que nos movemos con el desarrollo tecnológico. Además, una vez en un programa había un experto que decía que no era malo, en su justa medida, porque potencia los reflejos de los niños, la psicomotricidad fina, la conexión de los dos hemisferios...

-Algo que quiera añadir.

-La patología mamaria exige un abordaje multidisciplinar tanto en el diagnóstico como en el tratamiento y una coordinación muy importante entre atención primaria y hospitalaria. Son muchos los profesionales implicados y debe haber una coordinación que garantice la continuidad. Yo he tenido muchísima suerte. Todos los profesionales con los que he trabajado tanto en el Hospital Costa del Sol como en el Clínico han sido de una alta capacitación y muy comprometidos. Cuando llegué al Clínico como directora de la unidad, al principio fue un reto. Lo cogí con mucha ilusión y me encontré con un equipo humano excepcional de 137 profesionales que me han ayudado muchísimo. Hay que reconocer su trabajo, su compromiso para dar una mejor respuesta al ciudadano.