Málaga

Un guardia civil detenido en un presunto caso de violencia de género

  • Su pareja, que tenía una mejilla morada, resultó herida al tirarse desde un primer piso para huir de los supuestos golpes del agresor

Un guardia civil fue detenido ayer al mediodía en Málaga capital por un supuesto caso de violencia de género. Su pareja resultó herida al tirarse desde un primer piso para huir de los presuntos golpes del agresor. Según varios testigos, la víctima tenía una mejilla morada. Está ingresada en el Hospital Clínica y, a la espera de algunas pruebas, todo indica que sus lesiones son leves.

Los hechos ocurrieron sobre las 13:15 en la calle San Andrés, junto a la salida del parking de Salitre. La mujer hizo dos intentos de arrojarse por la ventana. "La joven estaba medio desnuda, pedía a gritos que llamaran a la Policía porque le estaban pegando. Él se acercó por detrás, le puso la mano en la boca, la metió para adentro, bajó la persiana y se siguieron escuchando los golpes", relató una trabajadora de la Clínica Sacher, ubicada enfrente de la vivienda en la que ocurrieron los hechos.

Según los testigos, la mujer -que tenía un ojo y una mejilla morada- enseñó los antebrazos para demostrar que la había agredido. El personal de la clínica llamó rápidamente a la Policía, que ya había recibido otras tres llamadas alertando de la agresión.

La mujer volvió entonces a asomarse a la ventana. "Gritaba que me tiro, que me tiro. Estaba muy nerviosa y con todo el cuerpo fuera", dijo una vecina. Los trabajadores de la clínica le pidieron que se calmara porque la Policía ya estaba de camino.

"Cuando ella salió a la ventana por segunda vez, él dio la dirección completa de la vivienda para que la Policía viniera a buscarle. En plan chulo, vamos. Ella gritaba que él era guardia civil", dijo una trabajadora de la clínica. Finalmente, ella logró escapar de la vivienda descolgándose por la ventana. "El chico intentó evitarlo sujetándola del brazo, pero ella logró tirarse", comentó una vecina.

Como era un primer piso, una empleada de la clínica incluso intentó cogerla, pero al final cayó al suelo. "Sonó a golpe óseo, dio con el culo y la cadera", relató la empleada de la clínica.

En esos instantes llegó la Policía y el 061. Allí mismo le dieron agua y de inmediato la trasladaron al Hospital Clínico. Cuatro patrullas de la Policía Nacional y otras dos de la Local se habían personado en el lugar, el 1º 4 del número 13 de Salitre, pero que da a la calle San Andrés. Los policías intentaron que el hombre les abriera. "Les contestó que les echaba su documento por debajo de la puerta, pero que no podía abrir porque no encontraba las llaves", relató un trabajador que estaba haciendo una obra en el piso contiguo. Así que los agentes tuvieron que emprenderla a patadas con la puerta. El marco quedó algo roto y unos pocos cascotes de pared desperdigados, pero los policías lograron acceder a la vivienda y detenerlo.

"Había una jartá de policías y empezaron a gritar 'ya lo tenemos", dijo la vecina. El agresor fue trasladado a Comisaría para tomarle declaración. El hombre es un guardia civil de Ávila, que tenía una baja de larga duración y estaba viviendo en Málaga. Apararente, la baja era por causas psicológicas.

Ayer, sobre poco después de las 4:00 de la madrugada ella quería entrar a la casa y él la dejó pasar. La vecina dijo que "parecía enganchada", que era morena, de pelo rubio, muy delgada y de unos 40 kilos". "Estaba sucia y tenía aspecto marginal", añadió la trabajadora de la clínica. Los testigos indicaron que ambos tenían comportamientos extraños. Ayer por la tarde estaba previsto que el hombre pasara a disposición judicial.

La vivienda de la pareja estaba en venta, pero los vecinos aseguraban que nunca los habían visto. Ambos tienen unos 35 años.

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