Málaga

Más de 5.000 personas comen gracias a instituciones benéficas

  • Responsables de comedores sociales afirman que la demanda ha aumentado entre un 200% y un 400%

5.338. Es el número de personas que, según los datos recabados por este periódico, se ven obligadas diariamente a llamar a la puerta de uno de los más de diez comedores sociales que funcionan en Málaga. Pero el hambre ya no solo está presente entre las capas más humildes de la sociedad. La crisis también se ceba con familias de clase media que nunca antes habían vivido de la caridad.

En la capital, uno de los centros de referencia es el comedor Santo Domingo, que da de comer cada día a unas 200 personas. El Ayuntamiento tiene conveniados menús para un total de 100 plazas, pero la institución benéfica asume el resto de los gastos. En el centro de acogida municipal, que también ofrece a los desfavorecidos la posibilidad de desayunar, almorzar y cenar, se sirven de lunes a domingo en torno a 150 menús (unos 1.000 al año). Como en el caso de Santo Domingo, los usuarios que acuden deben haber sido derivados desde Puerta Única (centro de atención a personas sin hogar impulsado por el Consistorio). "Muchos extranjeros buscan el sur de Europa, en su mayoría por el clima. Algunos llevan más de 10 años viviendo en la calle", explicó el edil de Bienestar Social, Francisco Pomares, que considera importante distinguir entre estos grupos y los jóvenes que, por falta de empleo, se ven ahora en la necesidad de solicitar este tipo de ayuda.

Pomares precisó que el perfil de personas que se dirigen a otros "comedores alternativos", caso de espacios vecinales como Er Banco Güeno, responde al de inmigrantes que incluso antes de la crisis "vivían al límite con un trabajo precario". "Las familias de clase media que lo están pasando mal se acercan a los servicios sociales o tienen, a veces, apoyo familiar", aseguró el edil.

En su opinión, este tipo de agrupaciones autogestionadas sin control no hacen sino crear "dependencia social", sobre todo en aquellos casos en que los beneficiarios disponen de un hogar propio. "Estos centros contribuyen a que se mantenga la exclusión. Hay que ayudar a las familias con alimentos de Bancosol, de Cruz Roja o con medios para que vayan al supermercado", apostilló el concejal.

El presidente de la asociación Ángeles Malagueños de la Noche, Antonio Meléndez, defendió el modo de operar que desde sus inicios le caracteriza: "Aquí no se le pide documentación a nadie; bastante desgraciados son ya por tener que hacer cola bajo la lluvia. El que tiene su plato encima de la mesa ve las cosas de otra forma", manifestó el portavoz del colectivo, que el pasado miércoles repartió 320 desayunos, 1.600 raciones al mediodía y 510 cenas. En tres años, los voluntarios han pasado de atender 500 personas diarias a 2.300. La demanda, según su fundadora, Felisa Castro, se ha incrementado un 400%.

Al desayuno, almuerzo y cena se suman los 4.000 kilos de alimentos que, una vez al mes, estos ángeles distribuyen en las inmediaciones de Santo Domingo. "Muchas madres traen sus carritos y se los llenamos de productos como lentejas, garbanzos, aceite o azúcar. Otras vienen avergonzadas pidiendo un cartón de leche", detalló el presidente.

Los responsables de la asociación Padre Enrique Huelin comienzan el reparto de alimentos los jueves a las 16:00. "Ya vienen numerosas familias españolas. Les proporcionamos unos 10 kilos de alimentos, como legumbres y fruta", señaló Luisa Álvarez, una de las encargadas. Las peticiones, en su caso, han crecido un 200%.

Más de 1.200 personas se alimentan en los comedores sociales del resto de la provincia. Entre ellos destaca el que la ONG Emaús Obra de Amor gestiona desde hace 16 años en Torremolinos. "Repartimos 168 comidas diarias. Vienen incluso jóvenes licenciados", resaltó Antonio Abril, su fundador. Asimismo, en Arroyo de la Miel se sirven unos 400 menús, aunque se han llegado a alcanzar 700. La entidad cuenta con otro centro en Estepona, que ofrece 230 comidas.

En Marbella, sin embargo, solo la asociación Ser Humano ofrece alimentos gratis. Comenzó en 2010 dando de comer a 20 personas, frente a las 240 que atiende actualmente. Mientras tanto, en la capital axárquica, el único comedor social que funciona es el que impulsó la Asociación de Trabajadores y Trabajadoras por la Integración Social de Vélez Málaga. Gracias a él se alimentaron durante el mes de mayo 3.723 personas, cerca de 180 al día y más de 900 en una sola semana.

En Antequera, la delegación de Asuntos Socialistas estima que pueden ser entre 70 y 100 personas las que acudan a este comedor, mientras que unas 700 familias acuden al Banco de Alimentos, que en el caso de Ronda da de comer a más de 400.

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