Desde la Alameda hasta el puerto una hilera de palmeras luce por la calle Tomás Heredia, símbolo de que el barrio del Soho va tomando forma y de que las obras de reurbanización, al menos en esa zona, casi tocan su fin. Tras estos trabajos, Tomás Heredia pasará a ser una vía peatonal a excepción de algunos pasos transversales para el acceso a garajes y los vehículos de mantenimiento.

A la espera de conocer si con estos trabajos se empezará a notar un cambio en el barrio, convirtiéndolo en referencia cultural y alternativa de la ciudad, los comercios más afectados por los trabajos de semipeatonalización se mostraron ayer "cansados" de unas obras que empezaron en enero, a la vez que cuestionaron el poder de atracción que la nueva urbanización tendrá en la instalación de nuevos negocios. "Bonito va a quedar, pero para que la zona se revitalice el Ayuntamiento tiene que querer". La propietaria de uno de los establecimientos de Tomás Heredia expuso con claridad que cambiar la realidad de un barrio entero no depende únicamente de peatonalizar, por lo que se esperan otro tipo de medidas que además lleguen a compensar el cierre de negocios y la pérdida de clientes que sufren desde el inicio de las obras. En la misma línea, desde la administración de Lotería de la calle se mostraron cautos sobre el futuro de la zona, "porque aunque se haga peatonal, no es la calle Larios", concretaron en referencia a que por el momento la vía no se va a convertir, por ejemplo, en un paso natural hacia el puerto, por lo que habrá que estudiar la manera de atraer clientes. La administración, comentaron, ha registrado una bajada en sus ventas de más del 60% desde que empezaron los trabajos, un margen de ganancias que "ya no se va a recuperar". El propietario de la panadería siguió por la misma línea y explicó que lo que hace falta es "traer clientes y más negocios".

"El callejero fiscal no ha tenido en cuenta la reactivación que se pretende hacer de la zona", explicó Sergio García, uno de los impulsores de la idea de Soho y creador de la Asociación Cultural del mismo nombre. "Si los comerciantes tienen la misma presión fiscal en este barrio que en la calle Larios, ¿qué les impulsa a venir a este barrio", se cuestionó Sergio García, como incansable defensor de una nueva realidad para este conjunto de calle de la Alameda sur. Por otra parte, García criticó la reorganización urbanística, ya que ésta no contempla ninguna actuación en la calle Vendeja, paso natural entre El Perchel y el puerto de Málaga, "con la llegada de viajeros cada 20 minutos en el tren de Cercanías; por lo que al menos se podría ampliar una de las aceras, quitando los aparcamientos". García está ahora inmerso en un nuevo proyecto relacionado con la regeneración del barrio: local de dos plantas en la calle Barroso que está convirtiendo en un espacio de coworking creativo, en el que dar cobijo a autónomos con inquietudes del Soho.

En el mes de enero comenzó a desarrollarse el plan de reurbanización entre la Alameda Principal y Muelle Heredia. La primera etapa de actuación, que contempla la semipeatonalización de las calles Tomás Heredia, Casas de Campo y parte de Duquesa Parcent, fue adjudicada por algo más de 750.000 euros y está cercana su finalización. La segunda comprende la Plaza Poeta Alfonso Canales, el área frontal de La Marina y Casas de Campos hasta la calle Córdoba.