Los números rojos siguen marcando la economía diaria del Puerto de Málaga. Las cuentas dadas a conocer ayer en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria vinieron a constatar la delicada situación de las finanzas de la institución, dado que hasta finales del pasado mes de abril el balance de pérdidas y ganancias reflejaba un resultado de menos 709.000 euros, un 178% por encima que lo registrado en el mismo periodo de 2012. El dato sitúa a la institución malagueña como la tercera del país con mayor rémora económica, sólo por detrás de Gijón, con 2,4 millones, y Sevilla, con 796.000 euros.

Pero a diferencia de estos dos puertos, el de la capital de la Costa del Sol presenta unos niveles de ingresos sensiblemente más bajos. Y he aquí uno de los principales hándicaps que presenta el puerto malagueño. La cifra de negocios que presenta en el primer cuatrimestre sitúa en casi 5,6 millones de euros el montante, un 19% menos que el año pasado. Destaca en este apartado de ingresos la caída del 16% de las tasas portuarias, que han supuesto en el primer cuarto del año los 4,8 millones (5,7 millones en 2012). Frente a esta reducción de ingresos, la cuantía destina a Personal se mantiene casi intacta, con 2,3 millones de euros (apenas un 2% menos que en el mismo periodo de 2012), a los que sumar unos gastos de explotación de 2,1 millones (un 1% menos).

A pesar de los pésimos datos expuestos en el primer cuatrimestre del año y de que 2012 cerró con unas pérdidas algo por encima de los 2,5 millones de euros, el presupuesto diseñado para 2013 augura un cierre del ejercicio con datos positivos. Tantos como 879.000 euros. En este sentido, se prevé un importe neto de negocio cercano a los 19 millones de euros, de los que 15,7 se corresponden con las tasas portuarias. Fuentes próximas al organismo aclararon que en buena medida este resultado positivo se corresponde la inclusión como provisiones unas obligaciones económicas reconocidas en sentencias firmes por más de 2,4 millones de euros.

Los buenos augurios apuntados en el presupuesto chocan con los tráficos que viene recibiendo el recinto desde principios de este ejercicio. Hasta el pasado mes de mayo, la cifra de contenedores cayó del orden del 70% respecto al mismo periodo del año pasado, con casi 150.000 menos, y un 90% menos de toneladas. Los desplomes son igualmente considerables si se atiende exclusivamente a las mercancías (cabotaje+exterior), con un 77,5% menos y la mercancía general (tráfico ro-ro y resto), con un 84,1% menos. La tendencia a la baja se extiende a la llegada de cruceristas a la ciudad, ya que en los primeros cinco meses fueron 160.268 los turistas que arribaron al puerto en buques de crucero, frente a los 233.548 de 2012, lo que supone un 31,3% menos.