El Puerto inicia el derribo de dos edificios del Muelle Heredia
El tráfico se verá afectado hasta el lunes por la demolición de uno de ellos, mientras que el otro se dejará para dentro de un mes
La Avenida Manuel Agustín Heredia de la capital malagueña dejará de tener la barrera urbanística que le ha separado durante décadas del recinto portuario. El derribo programado de dos de los edificios que forman parte de la fisonomía de esta céntrica vía será inminente y uno de ellos tendrá lugar este mismo fin de semana por razones de seguridad ante el mal estado que presentan. Fuentes de la Autoridad Portuaria de Málaga confirmaron ayer que el primero en ser demolido será el antiguo edificio de los trabajadores portuarios, actuales estibadores, que lleva cerrado y sin uso desde hace muchos años. Los trabajos de demolición comenzarán mañana y a partir de las 19:30 y hasta el lunes el tráfico en la zona se verá notablemente afectado.
El Ayuntamiento de Málaga informó ayer que durante esos tres días se ocupará la calzada de la avenida Manuel Agustín Heredia, en el tramo entre la calle Alemania y el Puente del Carmen. Desde mañana y hasta el domingo, estarán cortados los dos carriles de circulación en sentido centro, a la altura de los número 5 y 7, por lo que únicamente estarán disponibles para la circulación un carril en cada sentido. El lunes, sin embargo, solo será necesario cortar un carril de esta avenida en sentido este, mientras que habrá dos carriles disponibles en sentido oeste y otro en sentido este.
Además, el Consistorio advirtió que durante la ejecución de los trabajos quedará anulado el giro de vehículos desde el vial de servicio del puente Antonio Machado sentido este hacia el puente del Carmen, así como el paso de peatones ubicado a la altura de la puerta del Centro de Alta de Resolución (Care). El itinerario alternativo propuesto para el tráfico será la Avenida de Andalucía, la Alameda Principal y el Paseo del Parque.
Dentro de tres o cuatro semanas será el turno del edificio de la antigua Cofradía de Pescadores, que durante casi 24 años ha sido la sede del Aula del Mar de Málaga y hasta día de hoy también del Centro de Recuperación de Especies Marinas Amenazadas (Crema). La demora entre del derribo de uno y otro se debe, según las fuentes de la Autoridad Portuaria, a "la propia programación de los trabajos y a que el Crema tenga tiempo de mudarse a su nueva ubicación".
Si se cumplen los plazos, en un mes la zona quedará completamente despejada. Y así parece que se mantendrá, al menos a medio plazo, porque el contexto económico actual está haciendo que el Puerto de Málaga descarte, de momento, impulsar el concurso para la construcción de un hotel y de oficinas. Según confirmó hace unos días el nuevo presidente de la Autoridad Portuaria, Paulino Plata, actualmente "no se dan las condiciones" para avanzar en esta línea, lo que contrasta con lo planteado meses atrás por su antecesor en el cargo, José Sánchez Maldonado, quien sí parecía dispuesto a licitar la ocupación de parte de esa franja de terreno y propuso la inclusión del uso hotelero, en lugar de reservarla solo a oficinas.
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