Urbanismo tiene la misma plantilla con un 80% menos de inversión

La estructura humana del ente se mantiene a pesar del desplome de la actividad vinculada a la construcción

Sede de la Gerencia de Urbanismo.
Sede de la Gerencia de Urbanismo.
S. Sánchez Málaga

15 de julio 2013 - 01:00

¿Está sobredimensionada la Gerencia de Urbanismo? Los datos ponen de manifiesto una clara variación entre el equipo humano que forma parte de esta estructura municipal y la inversión manejada por el organismo. Mientras la plantilla apenas ha variado del orden del 10% respecto a la etapa de bonanza económica, la inversión que mueve este organismo cae de forma contundente alrededor de un 80%. Así consta del análisis de las estadísticas oficiales del ente, según las cuales en 2007 eran 129 millones de euros los que integraban la bolsa de inversiones del departamento, un 82% más que los 22,8 presupuestados este ejercicio. Frente a ello, el número de operarios actual se eleva a 322 frente a unos 350 ó 360 de hace seis años.

Estas cifras conforman un escenario en el que son muchas las voces que ponen en cuestión la dimensión de la Gerencia. Incluso, en el seno del equipo de gobierno hay concejales que consideran desproporcionada la plantilla de este organismo dado el actual nivel de actividad al que tiene que hacer frente.

Al desplome de la inversión estimada se añade el efecto que la paralización del sector de la construcción ha tenido sobre los ingresos de este departamento. Los datos publicados por la Gerencia de Urbanismo en su web son elocuentes. Si en 2006 fueron 80,9 los millones ingresados procedentes de la industria del ladrillo, en 2012 la cuantía descendió a los 18,9 millones. Es decir, un 76% menos. La variación es aún más significativa si se toma como punto de comparación 2007, cuando se constata el pico histórico de ingresos, con 96,9 millones, un 80% más que el ejercicio pasado.

Una de las esferas que perfila el peso de la labor en una institución de este tipo es la que se vincula a la concesión de licencias. En este apartado, conforme a los datos oficiales, el año pasado se obtuvieron 3,1 millones de euros, algo más de 10 millones menos que en 2006, lo que equivale a un 77% menos.

Con estos datos, a lo que se suma una actividad en materia de planeamiento más bien escasa ante la ausencia de actividad privada, ¿está sobredimensionada la plantilla? Un ex gerente del organismo consultado por este periódico apunta que ese interrogante no tenía cabida en su época "porque se movían del orden de 2.500 licencias todos los años". Las estadísticas municipales sitúan las licencias de obra mayor en 2011 en 389, frente a las 716 del año 2007. "Es un problema difícil de resolver, porque la gerente que trabaja en Urbanismo aunque no son funcionarios es como si lo fuese", apostilla.

El decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, elude entrar en detalle en esta cuestión. "Hace falta un conocimiento mayor de lo que pasa en la Gerencia para poder pronunciarse; es verdad que se puede tener una idea subjetiva atendiendo al número de licencias anuales y en ese caso lo inmediato sería pensar que sí".

Trasladada la pregunta a la gerente de la Asociación de Promotores y Constructores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, la respuesta es algo más contundente. "Es una realidad porque la dimensión no se ha ajustado respecto a otra época en la que la gestión que tenía que asumir era cuatro veces superior", dice. En este sentido, llama la atención en que mientras que en las empresas privadas se han acometido reestructuraciones evidentes para asumir la disminución de encargos, "eso no ocurre en las administraciones, sobre todo en aquellas que están más vinculadas al sector de la construcción". "Eso es algo que cuanto menos sorprende", añade.

Estas reflexiones, asegura la representante de los promotores, ha sido compartida con los actuales responsables de Urbanismo, sin que por el momento haya tenido excesivo éxito. "Lo hemos comentado cuando han decidido aplicar nuevas tasas urbanísticas para cubrir los costes del servicio; no parece coherente que seamos los contribuyentes y los empresarios los que tengamos que asumir los costes de mantener una estructura sobredimensionada", sentencia.

La interpretación varía sustancialmente en el caso del actual coordinador general de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado. Éste, en una entrevista concedida a este periódico el pasado mes de junio, contestó a esta cuestión en los siguientes términos. "Lo contraproducente es desmontar lo existente por el hecho de pasar por una situación crítica como la actual, pero a sabiendas de que en un futuro las cosas volverán a funcionar más o menos como antes".

Todo ello en un organismo que cuenta actualmente con un gerente, un gerente adjunto, una secretaria técnica y cinco jefes de departamento (Arquitectura y Conservación; Disciplina Urbanística; Planeamiento y Gestión Urbanística; Proyectos y Obras, y Gestión Económica y Recursos Humanos). A los que agregar una doble figura de carácter político: el concejal delegado de Ordenación del Territorio, Raúl López, y el que, de facto, asume las riendas de la gestión del ente, el coordinador general de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado.

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