El segundo trimestre del año en el mercado laboral malagueño ha sido, valga el símil, como nadar durante toda la noche para acabar falleciendo en la orilla. Se incrementó de forma espectacular el número de ocupados, pero lo hizo casi en la misma proporción la población activa, de forma que el paro apenas se redujo en un millar de personas y la tasa de desempleo se mantiene prácticamente igual de alta.

Este es el resumen, grosso modo, de los datos correspondientes al segundo trimestre del año de la Encuesta de Población Activa (EPA) en Málaga, que ayer publicó el Instituto Nacional de Estadística (INE). En esta encuesta dos más dos sí suelen sumar cuatro. Entre abril y junio del presente año el número de activos en la provincia de Málaga se incrementó en 20.000 personas, desde 774.200 a 794.200, siendo el mayor alza desde el cuarto trimestre de 2009.

Cabe recordar que la población activa es aquella con más de 16 años que puede y quiere trabajar y hay miles de personas que, con el inicio de la temporada turística, se animan a buscar un puesto de trabajo para ir tirando durante el resto de meses del año. La virulencia de la crisis económica también ha provocado que colectivos que habitualmente se han auto excluido del mercado laboral, como es el caso por ejemplo de las amas de casa, tengan ahora que conseguir ingresos para sostener la familia.

Si aumenta la población activa quiere decir que hay más personas que quieren trabajar y, por tanto, pese a que el número de contrataciones crezca, es posible que no sea suficiente para atender toda esa demanda y se eleve el paro. En el segundo trimestre del año no ha pasado eso por los pelos. Entre abril y junio el número de ocupados en Málaga -aquellos que trabajan- creció en 21.000 personas, desde las 490.000 hasta las 511.000, el mayor empuje desde el segundo trimestre de 2006. Que haya 21.000 ocupados más es una magnífica noticia para la provincia, aunque se pueden guardar los fuegos artificiales porque el año pasado, en esa misma fecha, había 522.800 personas con un empleo en Málaga.

La matemática en el caso de la EPA es sencilla. Al número de activos le restan el de ocupados y queda el número de parados, que en Málaga ascendió en el segundo trimestre a 283.200 personas, solo mil menos que entre enero y marzo, es decir, las mil personas de diferencia entre ocupados y activos en estos tres últimos meses.

Por otra parte, si se compara el número de desempleados con el de activos, se obtiene la tasa de paro que en Málaga se fijó en el segundo trimestre del año en el 35,6%, una décima inferior que la media andaluza y nueve puntos superior a la media española. Según la EPA, por tanto, una de cada tres personas que quiere trabajar en Málaga y está en edad de hacerlo se encuentra en el paro. Es un porcentaje siniestro para la economía local porque eso indica que cada vez menos personas mantienen a más gente, el Estado obtiene menos ingresos y llegan los recortes de todo tipo. Málaga suma 33 meses consecutivos con una tasa de paro superior al 30% y así es muy difícil progresar. No es récord, pues la provincia llegó a tener una tasa del 38% en 1993, pero en aquel momento la población activa no era tan elevada como la actual. Lejos queda aquel 9,9% que se consiguió en el tercer trimestre de 2005, en pleno auge económico.

La reacción tanto de la patronal como de los sindicatos malagueños fue de satisfacción contenida. El secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera, explicó que "hasta que no dispongamos de los datos del resto de los trimestres, no podemos hablar de brotes verdes en la economía. Deseamos que los datos cambien y cambien las tendencias, pero todavía no tenemos ningún referente que nos haga pensar que estamos saliendo de la crisis y de la profunda recesión en la que estamos inmersos". La secretaria general de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez, denunció a su vez que Málaga es la cuarta provincia española con mayor número de desempleados tras Madrid, Barcelona y Sevilla y la quinta con mayor tasa de paro. "Aunque cualquier descenso en las cifras de desempleo es a priori positivo, lo cierto es que la situación general no es ni mucho menos para sentirse satisfechos", argumentó. Por su parte, desde la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), se señaló que los datos "son moderadamente positivos" y no descartan que las cifras del tercer trimestre sean mejores, "puesto que reflejarán las contrataciones propias de la temporada turística, en la que la ocupación hotelera y por lo tanto la actividad de los sectores relacionados suele ser mayor".