Apoyo a ciudades inteligentes

Greencities & Sostenibilidad, el cuarto Salón de la Inteligencia Aplicada a la Sostenibilidad, y Foro Tikal, el primer Foro de la Tecnología, Innovación y Conocimiento de América Latina, abrieron ayer sus puertas en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga con el objetivo principal de contribuir al desarrollo de ciudades inteligentes en España y Latinoamérica.

El acto fue conducido por el director general de la Escuela de Organización Industrial (EOI), Fernando Bayón, que, junto con el Ayuntamiento de Málaga y cofinanciado por Fondos Feder, ha sido la entidad organizadora del evento. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, insistió en la necesidad de "seguir trabajando para conocer experiencias, soluciones a grandes problemas y resultados eficaces". Posteriormente, se dirigió a los representantes latinoamericanos presentes en la inauguración señalando que "debemos ayudarnos todos".

Más de 560 empresas y más de 1.800 profesionales de Argentina, Brasil, Colombia, Cuba, España, México, Perú, Portugal, República Dominicana y Uruguay se dan cita para participar conjuntamente en las distintas actividades de los encuentros que sitúan a Málaga en el epicentro de la gestión inteligente de la innovación, la eficiencia energética y las smart cities.

En este sentido, el subsecretario de Industria, Energía y Turismo, Enrique Hernández Bento, se refirió a la capital malagueña como el "puente entre Europa y Latinoamérica".

Tras la inauguración oficial comenzaron diversas mesas redondas y la presentación de varios proyectos. Uno de ellos es el Ciudad 2020 en el que Málaga, Zaragoza y Santander han sido las primeras urbes en sumarse. Es un proyecto de I+D+i en smart cities de referencia liderado por Indra y en el que participan las empresas Ferrovial Agroman, Atos, Fagor Electrónica, GFI Informática, Fractalia, Daedalus, Tekia e iSOCO. Las tres ciudades están siendo el escenario de los primeros desarrollos y pruebas abordados en este proyecto, que tiene como objetivo desarrollar un nuevo modelo de urbe inteligente, eficiente y sostenible en el que el ciudadano es protagonista y tiene un papel activo. Una de las líneas más innovadoras en las que se está trabajando en el proyecto es la visión del ciudadano como "sensor" capaz de generar una enorme cantidad de datos, a través del uso que hace de las infraestructuras urbanas.