Málaga

Javier no está solo

Se encargaba de las actividades extraescolares, del aula matinal, del comedor y de todas las labores administrativas propias del colegio público Pablo Ruiz Picasso de Fuengirola. Es Javier Bravo, un monitor administrativo que para ganar un sueldo decente desempeñaba todo lo enunciado. Como él más de 800 monitores en Andalucía, -112 en Málaga- ven peligrar su puesto de trabajo. Según explican, la Junta exige unas titulaciones específicas de Técnico Superior en Administración y Finanzas o en Animación Sociocultural. Muchos de ellos tienen una titulación superior a la exigida, pero no podrán seguir trabajando. Meterán en su lugar a personas de una bolsa del Servicio Andaluz de Empleo. "Consideramos que el puesto debe ser nuestro y no para personas de una bolsa de empleo con unas titulaciones que no vienen a cuento. Algunos tenemos más titulación que la que se pide", reitera.

A pesar de desarrollar numerosas tareas, de las cuatro que afrontaba ahora solo se encarga de dos. Es contratado por un número reducidos de horas y en unas condiciones económicas lamentables: no llega a 4 euros la hora "a pesar de ser un trabajo tan grande y tan complejo como desarrollamos en los centros educativos". Pero Javier, que muestra un entusiasmo por su labor desempeñada, en esta lucha por mantener su empleo no está solo. El colegio donde trabaja le demostró su pleno apoyo. El centro, que ofrece clases desde Infantil para 3 años hasta sexto de Primaria gritó al unísono su deseo de que siga. "Estoy habituado a mi trabajo, conozco a los niños, las familias, es un contacto continuo. No creo que una persona que venga de fuera y se le tenga que enseñar de cero vaya a desempeñar este trabajo mejor que yo", explica. Incluso el director del centro fue claro: "En vez de enviarnos a una persona que no sabe lo que tiene que hacer que vuelva él".

Bravo está preparado para el puesto que desempeña. Licenciado en Magisterio, entró en el colegio 2005. Un monitor administrativo conoce al dedillo todos los trámites que hacen falta para cualquier actividad en un colegio. Y Javier lo sabe de sobra. "Nos encargamos desde la recepción de solicitudes, hasta las matriculaciones, servicios complementarios, elaboración de certificados y control y gestión de los alumnos del colegio. Son muchos detalles", recalca. Los alumnos se colocaron en el patio del centro. Los padres acudieron a la llamada y el personal del colegio mostró su apoyo incondicional.

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