Málaga

Los robos en el campo malagueño repuntan pese a la presencia policial

  • Los agricultores aseguran que los ladrones siguen actuando y que se sienten "acosados"

La presencia de las patrullas especializadas Roca de la Guardia Civil en el campo no termina de disuadir del todo a los ladrones que siguen robando a sus anchas para desesperación de los agricultores. En la comarca del Guadalhorce los robos no cesan y en las últimas semanas se ha producido un repunte. Pero ya no interesan tanto los frutos como los materiales de apero, las piezas de los tractores y el gasoil agrícola que encuentran en fincas y naves.

Los daños que sufren los afectados van más allá de lo económico debido al perjuicio que acarrean los desperfectos que ocasionan en su intento de llevarse lo que encuentran a su paso. En la empresa Couteleau y García, S.A, socia de la patronal agraria Asaja y dedicada a la producción del melón francés en la comarca del Guadalhorce que destaca por ser el único lugar de España junto a Murcia que cultiva esa variedad, lo saben bien porque en los últimos meses ya han sido objeto de un robo en tres ocasiones.

La última vez, según contó ayer a este periódico uno de los responsables, fue hace sólo unos días y de una de las fincas que la empresa tiene arrendada entre Pizarra y Cártama para hacer acopio de material se llevaron el gasoil y las baterías de los tractores, aunque a su paso "rompieron alambradas e hicieron importantes destrozos".

Un mes y medio antes, y a tan sólo un par de kilómetros, también se llevaron de otra finca 1.900 litros de gasoil de un tanque y otros 200 litros de un generados, del que también robaron las baterías. Por esos hechos, cuyos daños ascienden a más de 4.000 euros, este responsable de la empresa de melones ha presentado ante la Guardia Civil dos denuncias "sin que hasta la presente nos hayan dado alguna pista de quién ha podido haber sido".

Pero en septiembre, esta empresa también fue objeto de otro robo en una de sus fincas de la que los ladrones se llevaron unos diez metros de cable de alta tensión del tendido eléctrico "derribando los postes y entrando en la caseta del pozo para terminar rompiendo el cuadro de corriente", dijo este encargado, que criticó que "nos sentimos acosados" y que la situación sigue "igual o peor que antes".

También lo considera así otro agricultor de la zona del Guadalhorce, también socio de Asaja y que prefirió mantener el anonimato. En apenas seis meses, dos en las últimas dos semanas, los grupos de ladrones que operan en la comarca le han abierto la nave y el cortijo que tiene en Cártama Estación en siete ocasiones.

No vive allí y solamente durante el día hay gente trabajando en la explotación de cítricos que regenta. "Por la noche estamos vendidos y todavía no notamos la presencia de la Guardia Civil porque todos las fincas de la zona estamos igual", advirtió.

Las pérdidas que les ha ocasionado no han sido cuantiosas porque los ladrones únicamente se han llevado gasoil, aunque desde hace meses señaló que compra "únicamente lo imprescindible y ya ni siquiera pongo cerradura en el cortijo porque el candado es más barato y lo van a romper igualmente".

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