Que los alérgicos sufran mucho o poco depende fundamentalmente de las lluvias que se registren durante el otoño y el invierno. Y atendiendo a esa premisa este año parece que será bastante bueno para los que sufren los efectos de las concentraciones de polen. Los últimos meses han sido muy secos y eso ha hecho que apenas se desarrolle la vegetación herbácea.

Las lluvias de los últimos días han venido a paliar un poco la situación , pero la aparición de este tipo vegetación herbácea, en cualquier caso, se ha retrasado mucho, este año, según explicó a este periódico María del Mar Trigo, profesora de Biología Vegetal de la Universidad de Málaga (UMA).

No se sabe qué va a ocurrir en las próximas semanas y todo dependerá de la climatología. Si sigue el tiempo seco, o incluso si llueve poco, las perspectivas para los alérgicos serán muy buenas en el caso de los pólenes de plantas herbáceas como las gramíneas, la parietaria, el plantago (llantenes), los chenopodios (cenizos) y otros tipos de malas hierbas, dijo la experta.

Sin embargo, que llueva o no de aquí a la primavera no le va a afectar mucho a las plantas leñosas como el olivo, el ciprés o el plátano de sombra, que tienen más resistencia frente a la sequía y el número de ejemplares no se incrementa con las lluvias, como sucede con las hierbas.

Si la situación se mantiene en la línea actual, la profesora de la UMA aseguró que para las próximas semanas se espera que se incrementen de manera notable los niveles de polen de ciprés, que este año llega un poco retrasado por las bajas temperaturas que ha habido hasta la fecha y que ha paralizado momentáneamente la floración de las especies invernales.

Ya más adelante, hacia mediados de marzo se espera la floración del plátano de sombra, un árbol frecuente en algunas zonas de la capital malagueña, como el Paseo de los Curas, y que produce grandes cantidades de polen debido a que su período de floración es corto pero intenso.

También se prevé a lo largo de lo que queda de invierno y de la primavera concentraciones moderadas de polen de parietaria, aunque Trigo aclaró que estos niveles suelen ser más intensos en zonas rurales. No obstante, el polen de parietaria es muy alergógeno y produce síntomas en las personas sensibles incluso en concentraciones bajas.

Ya de cara a la primavera, los pólenes que más cantidad de casos de alergia producen son los de olivo y de gramíneas, que suelen alcanzar sus valores máximos en mayo, y que afectan a alrededor del 80% de las personas con alergia en la provincia de Málaga.

En cualquier caso, la profesora de la UMA insistió en que "habrá que ver cómo se van desarrollando los acontecimientos meteorológicos", ya que parámetros como lluvias y temperaturas influyen en gran medida en las concentraciones de polen.

Pero a priori, y con lo ocurrido hasta la fecha, no se espera una temporada especialmente intensa. Eso no significa, según dijo, que en determinadas fechas, como ocurre todos los años, dependiendo del tipo polínico, se alcanzarán niveles lo suficientemente elevados para ocasionar molestias a los pacientes alérgicos a cada tipo de polen. Aunque para eso aún quedan unas semanas.