Enfermos hacinados; unos en pasillos y en camillas por falta de camas; otros esperando hasta cuatro días en la Observación para subir a planta. Ese fue el panorama que ayer trazó el Sindicato de Enfermería (Satse) sobre la situación en el área de Urgencias del Hospital Regional a última hora de la mañana. "Los pacientes están pegados unos a otros, como sardinas. No hay camas para ingresarlos. Hay un problema de hacinamiento y de falta de enfermeros. La situación es crítica. No hay ninguna cama". Así lo denunció el delegado de Satse en el centro sanitario, José María de la Rosa.

El hospital reconoció que hay un periodo de mayor afluencia de usuarios, pero aseguró que los recursos "se están gestionando de forma adecuada", que la plantilla está cubierta "al 100%" y que se ha reforzado el área de Críticos. Satse dio otra versión de la situación. Según De la Rosa, sobre las 14:00 en la Observación 1 había 17 enfermos con orden de ingreso en planta, pero sin poder subir por falta de camas. Una paciente llevaba cuatro días esperando y otro, tres. "Porque el hospital está a tope", insistió el delegado. En la Observación 2 la situación no era mejor. Había 16 pacientes, cuatro de ellos críticos.

Para cuidar a estos enfermos en cada Observación había solo tres enfermeros. Un déficit especialmente grave, según Satse, en el área donde estaban los críticos que necesitan más cuidados. De la Rosa indicó que ni siquiera los profesionales de la UCI encontraban hueco para pasar a planta a pacientes que ya no requerían cuidados intensivos.

La situación era "tan crítica", de acuerdo a la realidad descrita por el sindicato, que el personal llamó a responsables de la subdirección médica del hospital para que se personara en las Urgencias. "Hay una falta absoluta de previsión de la dirección, tanto en la gestión de camas como en el refuerzo de personal porque este pico era previsible", protestó el representante del Sindicato de Enfermería.

Hacia mediados de enero, la Administración sanitaria ya había previsto el pico de casos de gripe para finales de ese mes y principios de febrero. "Exigimos una solución urgente. No contratan personal por el plan economicista que han implantado. Los enfermeros están hartos de doblar turnos porque no se hacen contratos", prosiguió de la Rosa.

Desde Satse se insistió en que las consecuencias de la falta de previsión no solo es para los trabajadores por la sobrecarga laboral que deben soportar, sino también para los usuarios que deben esperar más horas de las necesarias, hacinados y, muchas veces, en camillas. La Observación 1 dispone de 12 camas. Ayer a última hora de la mañana tenía a 17 pacientes ingresados. La Observación 2 cuenta con 11 plazas y había 16 enfermos. "A esta hora no hay camas disponibles en el hospital", dijo sobre las 14:00 el delegado.

El hospital informó que entre las últimas horas de la mañana y las primeras de la tarde se estaban produciendo las altas programadas, lo que permitiría absorber los ingresos pendientes desde Urgencias. "De hecho, 11 pacientes ya tienen cama asignada y el resto se gestionará a lo largo del día", indicó el centro sanitario. Pero mientras el Regional quitaba hierro a la situación, Satse repetía su queja: "Estamos saturados. Las dos áreas de Observación están ocupadas. Se están adosando pacientes unos a otros". En síntesis, que se habían improvisado camas con camillas para sumar a las plazas que normalmente existen en Urgencias. Las llamadas camas x, un recurso del que se suele echar mano en las plantas para hacer sitio, pero que ayer tuvo que utilizarse en el área de atención urgente.