La prudencia marca hasta límites insospechados los últimos movimientos de la Junta de Andalucía en el devenir presente y futuro del Metro de Málaga. Allanado el camino del ferrocarril urbano tras el ingreso por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI) de los 46 millones de euros que restaban de su aportación al proyecto, lo que libera a la concesionaria para iniciar la contratación del personal necesario para que los trenes echen a andar, la Administración regional sigue guardando silencio en lo que a la puesta en servicio se refiere.

No ya sólo se omite fijar una fecha cierta para la inauguración parcial de los ramales de Carretera de Cádiz y Teatinos, con el intercambiador de Renfe como punto de enlace, sino que se elude plantear si quiera un horizonte temporal aproximado. La razón es obvia: no repetir los errores del pasado, que llevaron a los responsables del suburbano a tener que anular en hasta cuatro o cinco ocasiones los plazos ciertos marcados para la apertura del Metro.

La última de ellas a finales de 2013, cuando la actual consejera de Fomento, Elena Cortés, se vio en la obligación de asumir el incumplimiento de aquello a lo que ella misma se comprometió. En este escenario, nadie en el seno del organismo regional osa si quiera apuntar una calendario posible. El delegado territorial de Fomento en Málaga, Manuel García, no rompió esta tónica.

"Hay una hoja de ruta desde julio de 2012, que se va cumpliendo", expuso el delegado, quien apostilla que tras el ingreso de la aportación del BEI es la concesionaria la que ha de iniciar el proceso de contratación de los 93 operarios precisos para la primera fase de puesta en servicio del ferrocarril urbano. Y, por lo que supo este periódico, la parte privada tiene intención de poner en marcha la maquinaria de forma "inmediata".

"La aportación del BEI es un hito importante, porque supone un aval al acuerdo alcanzado con el Ayuntamiento", incidió García. No obstante, insistido sobre plazos de apertura, reiteró lo que viene siendo el argumentario autonómico desde finales del pasado ejercicio. "Hablamos del tiempo necesario", comentó, dando a entender que no hay necesidad de "poner fechas cuando después puede haber dificultades en cumplirse". "Es mejor ver los hechos y lo importante era poner en marcha las obras que estaban paradas, acordar el diseño de red definitivo y desbloquear los temas económicos", defendió.

Una postura con la que no parece estar del todo de acuerdo al alcalde, Francisco de la Torre. El regidor confió en que la liberación de los fondos pendientes permita que la infraestructura se ponga en servicio "cuanto antes". De hecho, reclamó al Ejecutivo andaluz que "dé fechas de cuándo empieza a funcionar la V de las líneas 1 y 2 y sobre el ritmo de las obras". "Espero que se termine lo que queda en superficie, de modo que la ciudad quede normalizada y también cuanto antes el Metro se ponga en funcionamiento y sigan las obras en la parte que queda", abundó.

De marcha todo conforme a lo previsto, es factible pensar en que la apertura parcial del Metro tenga lugar a mediados de año. Así será se inicia la contratación del personal en los próximos días y se tienen en consideración los tres meses de pruebas reales estimados antes de que las estaciones abran al público. En paralelo, el Gobierno andaluz debe reformular el escenario contractual con la concesionaria, un documento con el que dar amparo a las variaciones introducidas en los plazos y en los trazados físicos de las líneas 1 y 2 del Metro.

Porque lo que en 2004 era un doble recorrido que culminaba junto a la plaza de toros de la Malagueta y con itinerario soterrado en su mayor porcentaje, es ahora, tras lo acordado en noviembre del año pasado, una doble línea que concluyen, de un lado, bajo tierra en el lateral norte de la Alameda Principal, donde estará localizada la estación Atarazanas, y, de otro, en superficie, en el entorno de los hospitales Materno Infantil y Civil. A ello se añade que una infraestructura que debía estar abierta desde febrero de 2009, no lo vaya a hacer en su totalidad hasta 2017. Esta tarea necesitará de algunas semanas de tramitación, teniendo que disponer del visto bueno del Consejo de Gobierno de la Junta.

De otro lado, el Ayuntamiento y la Junta confiaron en que en breve se pueda cerrar un acuerdo sobre la condonación de la aportación municipal al Metro. Para ello, el Consistorio debe aportar obras en materia de movilidad sostenible valoradas en 49 millones. Tras solventar este asunto será momento de iniciar las conversaciones sobre los costes de explotación.