Las alrededor de 40 plazas de aparcamiento de las calles Campos Elíseos e Ibarra se convertirán en breve en zona azul, sumándose a los ya existentes desde hace algo más de dos años en La Malagueta. La pintura azul en el suelo y las máquinas aún desactivadas anuncian la inmediatez de la regulación de las plazas de estacionamiento en el barrio. Los vecinos lo empezaron a gestionar hace aproximadamente un año y ahora solicitan ya sus tarjetas de residente para empezar a beneficiares de estas plazas, en las que podrán estacionar por alrededor de un euro a la semana. Para el resto de usuarios se regulará, al igual que las más de 2.000 plazas iguales repartidas por el centro de la ciudad, por franjas horarias. "Llevamos un año promoviéndolo, primero pedimos zona verde, pero no pudo ser porque no estamos incluidos en el área del centro histórico, pero este tipo de regulación también beneficia a los vecinos", asegura José Belmonte, de Campos Elíseos. De hecho, aunque aún no está activada, Belmonte reconoce que la circulación por la calle se ha visto reducida ya.

"Les estamos dando unos días a los vecinos para que regularicen las tarjetas y pasaremos a activar las máquinas", explica el concejal de Movilidad en el Ayuntamiento de Málaga, Raúl López, que matiza que en las zonas en las que se está regulando el aparcamiento con este sistema de limitación horaria se ha hecho a petición de los vecinos y con el consentimientos de éstos.

En este punto, el de la búsqueda del consenso, se encuentra Echevarría de El Palo. Desde hace años vienen soportando la segunda y la tercera fila de coches, y mucho más desde que se instaló allí una delegación de la Seguridad Social. Carmen Caballero, presidenta de la Asociación de Empresarios Málaga Este, explica que han mantenido encuentros tanto con los vecinos como con el Ayuntamiento, porque consideran la zona azul la mejor solución "si queremos descargar la zona y lo venimos demandando desde hace mucho tiempo". "Se trata de que haya rotación e incluso beneficia a los vecinos, porque tendrán tarifas especiales", concreta Caballero, que hace hincapié en que "comercialmente la zona también se está desaprovechando, porque la gente aparca mal, hace sus gestiones rápido y se va", perdiéndose un negocio que se recuperaría con la rotación de aparcamiento que se consigue con la zona azul. "Lo que sí nos gustaría es que se agilizara un poco para, a ser posible, que lo tuviéramos instalado para el verano, siempre contando con el consenso vecinal", demanda la presidenta de los empresarios de la zona.

Ricardo Abad, vecino de Echevarría de El Palo, asegura que en el conjunto de bloques en el que él reside, los vecinos se han pronunciado a favor de la medida, como una fórmula de descongestionar una zona en la que ya cuentan "no sólo con segunda fila sino con tercera y cuarta; no podemos salir ni de nuestros garajes", lamenta.

La tarjeta de residente para la zona azul la pueden solicitar los vecinos que no dispongan de aparcamiento en propiedad en un radio de 300 metros de su domicilio, con un límite dos tarjetas por domicilio. El precio para estacionar es de alrededor de un euro por semana.